Altar.- Sicarios despojaron a los agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública de sus patrullas, arrojaron ‘poncha-llantas’ sobre la c...
Altar.- Sicarios despojaron a los agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública de sus patrullas, arrojaron ‘poncha-llantas’ sobre la carretera Federal México 2 e impidieron el libre tránsito a cientos de viajeros y transportistas, en el municipio de Altar, al noroeste de Sonora.
Los hechos ocurrieron desde la noche del sábado, hasta la media noche para amanecer el domingo, cuando de acuerdo con los reportes en redes sociales, los delincuentes tiraron objetos de acero que sirven para pinchar neumáticos sobre la cinta asfáltica, en el kilómetro 74 de la carretera que conecta a Sonora con Baja California, en el tramo Altar-Caborca, donde una decena de trailer y vehículos particulares resultaron afectados.
Medios de comunicación local, informaron que los sicarios despojaron a los agentes de la Policía Estatal de tres unidades por lo se activó el protocolo Código Rojo para solicitar refuerzos a las fuerzas federales de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Como resultado del operativo coordinado de la Secretaría de la Defensa, Guardia Nacional y Policía Estatal en la zona de Caborca - Altar, se aseguraron tres personas, armas y un vehículo, los cuales se ponen a disposición de la delegación de la Fiscalía General de la República.
La circulación por la carretera internacional y la zona de altar se encuentra fluyendo de manera normal; mantendremos presencia con recorridos preventivos para salvaguardar la tranquilidad de los habitantes de la región”, informó a las 00:46 a.m. (2:46 tiempo de la CDMX) la Secretaría de Seguridad en Sonora, a través de sus redes sociales.
Hasta el momento no se han reportado víctimas por estos hechos, tampoco se ha informado de manera oficial qué grupo criminal perpetró la incursión armada, pero en esta región operan células de diversos cárteles delincuenciales que constantemente generan violencia al luchar por el control de la plaza para el trasiego ilegal entre México y los Estados Unidos a través del desierto entre Sonora y Arizona de armas, dinero, droga e indocumentados.
Extraoficialmente, trascendió que los hechos se suscitaron cuando las agencias de seguridad y ministeriales locales, intentaban hacer el traslado de sospechosos detenidos hacia una cárcel en la capital de Sonora, por lo que cómplices de un grupo criminal, intentaron emboscar a las autoridades para liberar a los detenidos.
