Altoparlante Juan Manuel Partida Vaya desfachatez del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, con su ridículo...
Altoparlante
Juan Manuel Partida
Vaya desfachatez del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, con su ridículo argumento de que las reformas estatutarias que le confieren la discrecionalidad absoluta de decidir candidatos son a favor de la democracia y de la militancia tricolor.
Que se evitarán arribismos y el regreso de quienes han traicionado al partido, asegura.
Y con esa perrita mordelona, se da poderes supremos.
Con su reforma “democrática”, Alito y nadie más tiene ahora la facultad de palomear a los candidatos a todos los puestos de elección popular --diputados, alcaldes y gobernadores--, así como los coordinadores legislativos en las cámaras federales y de los estados.
De ese nivel el agandalle de un presidente priísta que vuelve a mostrar el cobre y confirma que lo único que le interesa es el poder personal.
Parece empeñado en destruir lo poco que quedó del Partido Revolucionario Institucional, que sigue siendo por mucho el organismo partidista con el mayor porcentaje de repudio a nivel nacional.
Falta ver si el resto de los priístas se somete ante el abuso de un Moreno al que desde hace rato se acusa que en realidad trabaja para Morena.
Y VAMOS MUY BIEN, JURAN
Hace algunos meses, la cuarta transformación pintó varios escenarios por la pandemia, tomando en cuenta el posible número de muertos por covid.
El peor de todos, “muy catastrófico” se nos dijo entonces, era el de llegar a 60 mil fallecimientos.
México ya superó los 52 mil, y avanza rápidamente para superar esa cifra.
Pero con todo y la catástrofe, continúan con sus maromas para decirnos que vamos muy bien y que somos ejemplo a nivel mundial.
Con los otros datos en el ocultamientos de muchos miles de contagiados y fallecidos; con las camas en hospitales oficialmente disponibles que muchos enfermos no encuentran; el engaño y la necedad asesina de que en ningún hospital faltan medicinas, tratamientos y equipos.
Prefieren seguir con su atole asesino, que cuidar nuestra salud y nuestras vidas, con la infamia de presumir preocupación y compromiso mediante “guardias de honor” en las mañaneras.
¿CON QUÉ CARA, ALCALDE?
Lo mínimo que uno espera de toda autoridad es que predique con el ejemplo.
Tenemos por ello que exhibir la doble moral del presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, cuyo gobierno ha detenido ya a varios ciudadanos que se niegan a usar el cubrebocas.
En su reciente visita, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró en Culiacán diversos eventos en los que apareció sin cubrebocas; en algunos de ellos muy cerca el alcalde Ferreirón, también sin ponerse eso que todos tenemos la responsabilidad y obligación moral de utilizar.
¿Por qué no ordenó a sus policías actuar contra su mesías con el mismo rigor que frente al resto de los ciudadanos, y por qué no se sancionó él mismo?
Muchas respuestas pueden haber, y todas se resumen al hecho de que a los jodidos se nos aplica la ley con dureza pero a los poderosos y a los amigos no se les molesta ni tantito.
La supuesta preocupación de estradita por nuestra salud termina exhibida como una más de sus farsas.
Y lo peor de todo es que le vale, porque nada de vergüenza le da.
URGE, POR SALUD PÚBLICA
A propósito de estos equipos de protección que mundialmente se ha comprobado sirven de mucho para evitar contagios y muertes, sumaba ayer ya más de 70 mil firmas de apoyo la iniciativa presentada por el Partido Sinaloense para que durante esta contingencia y en las que puedan venir su uso sea obligatorio por mandato de ley.
Es un tema de salud pública, que como bien nos dijo ayer Héctor Melesio Cuén refleja la preocupación de protección personal y familiar.
De sentido común y obligatoria aprobación por el Congreso del Estado.
Ojalá no se tarden mucho.
TRANSPARENTE Y RENDIDOR
Por los mismos rumbos del poder legislativo, la fracción parlamentaria tricolor presentó hace días lo que afirma son pruebas contundentes de las ilegalidades y las incapacidades por el presidente de la Comisión de Fiscalización, Marco Antonio Zazueta.
Sigue empujando por su necesaria destitución el diputado Sergio Jacobo Gutiérrez, aunque sabemos muy bien que tenemos una legislatura caracterizada por el valemadrismo total ante la ley, la justicia y la verdad.
Nos aseguran que el morenista Zazueta aspira a convertirse en el próximo Secretario de Transparencia y Rendición de Cuentas, en un eventual gobierno encabezado por el hoy senador Rubén Rocha Moya.
Imagíneselo.