Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Sobran los trabajadores de la educación ofendidos, con mucha razón, ante los abusos cometidos por qu...
Juan Manuel Partida Valdez
Sobran los trabajadores de la educación ofendidos, con mucha razón, ante los abusos cometidos por quienes tanto en el SNTE como en la CNTE suman muchos años sin trabajar, gozando de sueldos muy ofensivos para las bases.
Disidentes de las secciones 27 y 53 han denunciado durante años a sus dirigentes y comisionados que son eternos prófugos del gis, algunos con plazas dobles y hasta con “trabajos” de tiempo completo externos, y que sin clases frente a grupo avanzaron de nivel en la carrera magisterial.
Toda una maravilla de maestros que cuando menos en las apariencias “trabajan” sin dormir para poder cumplir con sus responsabilidades.
Ejemplos hay de sobra, y en esta columna les daremos algunos muy pronto.
PÁSELE AL ATOLE
Como dice la plebada, es para dar hueva el desparpajo con el que Andrés Manuel López Obrador miente ante la nación entera, pero debemos reiterar que lo peor que podemos hacer es dejarlo pasar sin cumplir con la obligación y con la responsabilidad de señalarlo.
Como era de esperarse porque pinocho viejo no aprende maroma nueva, el informe de ayer resultó todo un nuevo compendio de mentiras y de verdades a medias.
Es inconcebible escucharlo decir una mentira tras otra, en contradicción abierta contra lo que su propio gobierno ha informado previamente, como en las estadísticas de homicidios, y refutando incluso la información pública de organismos internacionales, como es el caso de la deuda externa contratada ante el Banco Mundial.
El seguimiento de las conferencias mañaneras nos da un número brutal de mentiras, con 56 mil 181 hasta el 30 de junio del año en curso.
Un promedio de 88 falsedades por día, y le sigue la vasca.
No hay ni ha habido en todo el mundo un mandatario más mentiroso que el que hoy tenemos en México.
Lopitos dejó en tremendo ridículo mundial al gringo Donald Trump, a quien le hicieron también seguimiento puntual de sus mentiras; era el número uno, pero pasó al segundo, muy lejos.
Tanto cinismo y tanta hipocresía del dictador macuspano para nadie es sorpresa.
Sucede no sólo porque a Lopitos le vale y porque no tiene por el pueblo el menor de los respetos, sino porque cuenta con la complicidad de sus apóstoles, fanáticos y descerebrados.
DESCANSA EN PAZ, ROLANDO
Se nos adelantó en el camino otro compañero agremiado a la Asociación de Periodista de Sinaloa, el reportero gráfico Rolando Carvajal Arredondo.
Lo reconocemos y fue muy apreciado por ser un excelente ser humano, empeñoso y con muchas ganas de ser para todos el mejor de los amigos.
A sus familiares y demás amigos, nuestras condolencias y deseos de pronta resignación ante tan irreparable pérdida.