La diputada local de Nueva Alianza, Rosa Elvira Ceballos se convirtió en la virtual sucesora de Jaime Quiñónez Muñoz en la secretaría gene...
La diputada local de Nueva Alianza, Rosa Elvira Ceballos se convirtió en la virtual sucesora de Jaime Quiñónez Muñoz en la secretaría general de la Sección 27 del SNTE, luego de que convenciera a su compadre y excompañero estudiantil, Fernando González Sánchez, actual subsecretario de educación básica de la SEP, y yerno de Elba Esther Gordillo, de que intercediera ante la maestra para sacar adelante su designación.
La designación de Rosa Elvira Ceballos en la sección 27 se podría adelantar para fines del mes de agosto o principios de septiembre, regresando de vacaciones, en vez de realizarse en noviembre como estaba previsto, para evitar la articulación de estrategias de los demás aspirantes, que pudieran ponerle objeciones. El comentario de la propia Rosy es que “esto se viene muy rápido y el cambio seccional se podría adelantar para el regreso de vacaciones”.
La versión de la inminencia del nombramiento de Rosy Caballos se dejó correr luego de la suspensión del evento donde se daría posesión a Saúl Gómez como dirigente de la FEDESP, el cual se pospuso, al parecer, para después del nombramiento del relevo de Jaime Quiñónez, con el propósito de que hubiera afinidad entre la nueva dirigente del SNTE y el representante de la federación de sindicatos de servidores públicos (escisión de la FTSE) en Sinaloa, posición para la cual se propone al ex dirigente del SNTE 27, Jaime Barrón Fonseca.
Rosy apuntaló su candidatura en las aspiraciones de su compadre Fernando González, de ser candidato a senador por Sinaloa, llevando como suplente a Lorena Alvarez (ex secretaria general de la sección 53 del SNTE) o a su amiga Maira Zazueta, ex secretaria de educación pública y cultura del gobierno del estado, de tal forma que asegurara las dos secciones locales del SNTE como estructura para su campaña.
Rosy no necesita a las expresiones locales de la sección 27 para llegar a la secretaría general, pues su acceso a Elba Esther es directo por la vía de los afectos y tranquilamente habrá de saltar de la diputación local a la secretaría general de la sección sin tener que “cabildear” ni hacer alianzas con nadie, pues su influencia está por encima del peso que pudieran tener los ex líderes sindicales; no los necesita ni les quiere deber favores.
De confirmarse la versión en los próximos días, Rosy habría dejado en el camino a Raúl Gasca Cervantes, tesorero de la sección y el más antiguo aspirante a la secretaría general, desde los tiempos de José Mendívil, y quien es apoyado por Crecenciano Espericueta, recientemente nombrado miembro del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.
Aunque en un principio se corrió la versión de que Gasca aseguraba la secretaría general de la sección 27 con la llegada de Espericueta a la Secretaría de Vinculación del SNTE, lo cierto es que Espericueta aseguró para él pero eso no le garantiza meter a Gasca, pues su relación con Juan Díaz, el nuevo secretario general del CEN del SNTE y quien presenta las propuestas ante Elba Esther, no es tan cercana como la que llegó a tener en su momento José Mendívil con Rafael Ochoa Guzmán.
Y aunque Espericueta es el discípulo más destacado de Mendívil, en los últimos meses tuvieron diferencias significativas al grado de que el grupo se dividió luego de que Espericueta y Gasca en alianza con Jaime Quiñónez promovieron la salida de Rosy Ceballos del PANAL en contra de los deseos de Mendívil.
El nombramiento de Espericueta en el comité nacional, como parte del relevo generacional del SNTE, sube sus bonos y su proyección en el plano nacional, sin embargo, deja el campo libre en el PANAL estatal que por estructura le tocaría al secretario Sergio Campas, sin embargo, el periodo oficial del cambios abre la posibilidad de nuevos aspirantes y entre los que aparece José Mendívil que viene a hacer trabajo político en el PANAL en busca, por enésima vez, de una diputación federal.
Con su nombramiento, Rosy confirmaría estar por encima de las expresiones y de su alineación en dos bloques, pues no necesita bloques para llegar, dejando así en el camino a Raúl Gasca, a quien descarta por su pertenencia a una generación en plena decadencia, y a los correligionarios de Jaime Quiñónez y su mentor Feliciano García Peraza, Sergio Campas, Joaquín Murillo y David Portillo, quienes a pesar de haber realizado un excelente trabajo de gestión, tienen en contra la regla de Elba Esther de no asignar la dirigencia a la misma expresión, para evitar cacicazgos.
Dejaría también en el camino a los aspirantes del bloque opositor, Fernando García Hernández, concejal nacional y el sinaloense con más presencia en la estructura nacional del SNTE, ex diputado local y ex presidente municipal, miembro del comité seccional desde los tiempos de José Mendívil y amigo personal del “Chino”.
Deja también en el camino Victoria Campa Almaral, ex tesorera de la sección y a quien “sacó de la jugada” desde que se propuso a su mentor Jaime Barrón para la dirigencia de la FEDESP, y a quien considera también de otra generación; a Jaime Valdez, a pesar de su trabajo incansable en la gestión de Carrera Magisterial y en el cabildeo para contribuir a la construcción de una propuesta alternativa de liderazgo al interior de la sección; a Jesús Manuel Carrillo, ex diputado, ex presidente municipal y ex director de formación y desarrollo docente de la SEPYC, y a Georgina Madrigal Bueno, identificada como las más académica de los aspirantes y quien, a pesar de su juventud, ha buscado la dirigencia en más de tres ocasiones.
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