SEDESHU fomenta la cultura de la nutrición en las comunidades indígenas de Sinaloa Los pueblos indígenas de Sinaloa sufren gr...
SEDESHU fomenta la cultura de la nutrición en las comunidades indígenas de Sinaloa
Los pueblos indígenas de Sinaloa sufren graves problemas de salud ya que, sumado a las enfermedades de la pobreza y los elevados índices de abuso de drogas y alcoholismo, padecen los padecimientos del mundo industrializado como es la obesidad, las afecciones cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
Por tal motivo, la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (SEDESHU), a través de la Comisión para la Atención de las Comunidades Indígenas de Sinaloa, en coordinación con el Programa “Sonrisas de Corazón por Sinaloa”, fomentará la cultura del auto cuidado de la salud y la nutrición en la población indígena de la entidad.
Leonides Gil Ramírez, Coordinador General de la Comisión, informó que se llevarán a cabo conferencias, foros y talleres, sobre diversos aspectos relacionados con la alimentación, de acuerdo al perfil nutricional de las etnias indígenas que radican en el Estado.
Subrayó que se busca preparar a las comunidades indígenas en la manipulación higiénica de los alimentos para evitar enfermedades gastrointestinales, y se les enseñarán valores nutricionales y dietas con productos de la región.
“Yo pensaba –reconoció- que los indígenas eran fuertes y sanos, creía que su alimentación era nutritiva, rica en frutas y verduras, y que vivían ejercitándose y alejados de los vicios”.
“Al analizar su vida –detalló- y profundizar en el diagnóstico de la situación nutricional que afecta a las comunidades indígenas de Sinaloa, más allá de la desnutrición y la anemia de la pobreza, encontramos nuevos riesgos para la salud vinculados con la alimentación, como las enfermedades cardio y cerebrovasculares, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el cáncer y condiciones ligadas a la obesidad”.
“Descubrimos –lamentó- que existen vicios, presencia de alcohol, drogas y tabaco, poco ejercicio, sedentarismo, mucha sal, y una dieta ‘moderna’ abundante de productos industrializados, o con alimentos tradicionales ricos en grasas”.
“Por ejemplo, el Wacabaque, que es un platillo tradicional indígena, generalmente es demasiado grasoso. Esta comida tradicional consiste en un caldo de hueso de res con carne y frijol con garbanzo, calabazas, zanahorias, cebolla morada, chile verde, ajo y tomate, servido con cilantro y jugo de limón al gusto”.
Dijo que la mejora de la salud de los pueblos indígenas depende de muchos factores, siendo uno de los más importantes la educación, y por eso se les ha enseñado a los indígenas a comer platillos más sanos, desgrasando comidas como el Wacabaque durante su preparación.
En la Primer Brigada que se llevó a Ohuira, comunidad indígena ubicada en la zona norte de Sinaloa, se le dio a la población un conferencia denominada “El Plato Sabio” que consiste en enseñar a los pobladores a comer alimentos con valor nutricional que se encuentren en el entorno como quelites, nopales y arroz.
“Les explicamos sobre los riesgos del colesterol y los triglicéridos, las consecuencias de consumir alimentos que pueden ser dañinos para la salud, los valores de las frutas y la forma de preparar alimentos más nutritivos”, concluyó.