El portugués sigue marcando goles a diestra y siniestra; lo hizo en su regreso a la Premier League el fin de semana y ahora también en su vu...
El portugués sigue marcando goles a diestra y siniestra; lo hizo en su regreso a la Premier League el fin de semana y ahora también en su vuelta a la Liga de Campeones con los Red Devils
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¡Lo volvió a hacer! Cristiano Ronaldo sigue rompiendo toda clase de récords y demostrando porque es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. El fin de semana, CR7 regresó a Old Trafford con un doblete y ahora también volvió con gol en la Champions League en su segunda etapa con los Red Devils.
Cristiano Ronaldo abrió el marcador en el duelo inaugural de la fase de grupos entre el Manchester United y el Young Boys de Suiza. Al minuto 14, Bruno Fernández mandó un centro de tres dedos al área y CR7 apareció para cerrar la pinza y anotar ante la colaboración del arquero rival, a quien se le escurrió el balón.
El festejo de Ronaldo fue mirando al cielo y con dedicatoria al más allá. Cabe recordar que el padre del delantero perdió la vida a causa del alcoholismo cuando su hijo apenas comenzaba a consolidarse en el mundo del futbol.
El tanto de CR7 no sólo representó su tercer gol en dos partidos con los Red Devils esta campaña, sino que también fue el gol inaugural de esta edición de las Liga de Campeones.
EL UNITED SE COMPLICÓ EL PARTIDO
Luego de ponerse en ventaja como visitantes, parecía que los de Ole Gunnar Solskjaer tendrían todo para pasar una tarde tranquila y sellar la victoria; sin embargo, una imprudencia de la defensiva les complicó las cosas.
Al minuto 35, Aaron Wan-Bissaka realizó una muy fuerte entrada sobre un rival por lo que fue expulsado por vía de la roja directa, situación que obligó al United a cambiar su parado táctico.
LE REMONTAN AL MAN U
Tras la expulsión del lateral, Solskjaer decidió echar al equipo para atrás y apostar por la solidez defensiva, pero no le salió. Al 66′, Moumi Ngamelu logró el empate para los suizos, pero el United no buscó adelantar líneas; de hecho, sacó del campo a CR7 al minuto 72 y en su lugar entró Jesse Lingaard.
Justamente Lingaard se convirtió en el villano al final del partido. En tiempo de compensación, el mediocampista cometió un terrible error en la salida al intentar pasarle el balón a David De Gea, pero su envío quedó corto y Siebatcheu aprovechó la pifia para darle el triunfo al Young Boys.
