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*El Diputado del Partido Sinaoloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, insiste que la única forma de mejorar la calidad educativa es con la creación del Instituto para la Evaluación de la Educación de Sinaloa, organismo con autonomía técnica y presupuestaria.
Culiacán, Sinaloa.- El sistema educativo mexicano está fracasando rotundamente, sobre todo en educación básica, que comprende preescolar, primaria y secundaria, ya que nuestro promedio nacional de escolaridad no llega a nueve años, mientras que Canadá y Estados Unidos, países con los que competimos, superan los trece años de escolaridad, lamentó el Diputado Héctor Melesio Cuén Ojeda en entrevistas diversas con medios de comunicación.
El presidente de la Comisión de Educación subrayó que solamente con una educación de calidad se puede lograr una transformación. “Es mucho el trabajo que se tiene que hacer –comentó-, ya que los científicos, innovadores y desarrolladores tecnológicos, se forman desde el nivel preescolar no cuando llegan a nivel superior, es un proceso a través de los diferentes niveles educativos y el nivel básico ha fracasado rotundamente en México”.
Como coordinador de la fracción del Partido Sinaloense (PAS), el legislador Cuén Ojeda defendió el voto a favor de la Reforma Educativa que se debe potencializar en Sinaloa ya que es necesario preparar ciudadanos con capacidad crítica, reflexiva y aptitud para continuar aprendiendo en una época de cambios constantes.
En este contexto, lamentó que no se haya dictaminado, en la sesión extraordinaria en la que se aprobó la Reforma Educativa, la iniciativa con proyecto de Decreto de Ley para la creación del Instituto para la Evaluación de la Educación de Sinaloa, presentada el 24 de febrero por el PAS y a la cual ya se le han dado dos lecturas. “Inexplicablemente no se puso sobre la mesa y esto juega un papel fundamental”, dijo.
“Necesitamos –subrayó- un Instituto para la Evaluación de la Educación de Sinaloa con autonomía técnica, de gestión, presupuestaria y para determinar su organización interna a partir del reglamento que emita, con el objeto de evaluar la calidad, el desempeño y los resultados del Sistema Educativo Estatal en lo que se refiere a la educación básica y media superior, tanto pública como privada, en todas las modalidades y servicios”.
Aclaró que la iniciativa del gobernador fue presentada el 10 de marzo y el de la Sección 27 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) el 7 de marzo, misma que había sido planteada mal el 24 de febrero y tuvieron que corregirla.
“Nuestra propuesta tiene sustento legislativo jurídico y es fundamental porque necesitamos autonomía técnica para la evaluación educativa, que no sea juez y parte para poder que realmente se tomen las medidas necesarias para que haya calidad educativa, de otra manera será la misma gata pero revolcada”, advirtió.
Afirmó que el PAS votó a favor de la Reforma Educativa en Sinaloa para que se diera la armonización de la ley local con la federal donde se aborda de manera superficial el servicio profesional docente y el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa. “Urgen cambios al sistema educativo y el nacimiento del Instituto Estatal para la Evaluación Educativa puede ser el motor para el diseño y aplicación de medidas para garantizar la calidad educativa”, expresó.
Dijo que a través de este instituto se puede evaluar el aprovechamiento y rendimiento escolar, la administración y política educativa, la participación social y el servicio profesional docente, y los exámenes de oposición, para tener los mejores hombres y las mejores mujeres trabajando en el magisterio.
“Los sindicatos –puntualizó- existen para defender los derechos de los verdaderos trabajadores, de aquellos que cumplen no de la gente vaquetona. Pero a pesar de eso en un artículo transitorio el estado reconoce al SNTE como el titular de las relaciones con los trabajadores de la educación”.
“Con la Reforma Educativa ya no se podrán asignar directamente las plazas para que entren maestros que no tienen conocimientos para poder desarrollar la cátedra y se acabará con esas medidas discrecionales donde los sindicatos tienen mano en estos vicios, ya que el instituto supervisará que las plazas se den a gente capacitada, porque ningún programa educativo tiene más calidad que sus maestros”, sostuvo
Pero para lograrlo, asentó, es necesario que el instituto evalúe, en el estado, que se cumpla con el nuevo marco jurídico porque hay leyes que ya existen y no se cumplen. Recordó que en Sinaloa ya hay un instituto, creado en 2007, pero no tiene autonomía técnica ni presupuestaria.
El instituto para la evaluación educativa en Sinaloa debe funcionar como el Instituto Nacional de Evaluación Educativo, órgano rector constitucional autónomo, para el análisis de los educandos, educadores, padres de familia, autoridades educativas, estatales y municipales.
Sobre el tema de las cuotas escolares aclaró que son voluntarias y no se contemplan en la Ley General de Educación. “En México, una de cada dos escuelas de nivel básico no tienen agua potable, drenaje o corriente eléctrica, y muchas veces, asociaciones civiles no gubernamentales se organizan para poder resolver rezagos y situaciones sociales para beneficio de la educación”, dijo.
Sin embargo, precisó que en ningún caso se podrá condicionar la inscripción, el acceso a la escuela, la aplicación de exámenes o evaluaciones, la entrega de documentación o afectar, de cualquier forma, el principio de igualdad entre los alumnos.
Concluyó haciendo una observación positiva: “Sinaloa en este momento tiene primer nacional en mayor cobertura en el nivel medio superior y esto es algo que vale la pena presumirlo. Tenemos además más programas de educación media superior certificados en el sistema nacional de bachillerato.
