Ingerir antibióticos sin prescripción puede generar resistencia al medicamento Acudir al médico familiar es la mejor opción en c...
- Ingerir antibióticos sin prescripción puede generar resistencia al medicamento
- Acudir al médico familiar es la mejor opción en caso de algún malestar
La automedicación significa que una persona toma medicamentos sin que un doctor se los recete, ocasionando en quien lo practica una resistencia a los antibióticos, lo que se traduce en menores opciones de tratamiento para los pacientes.
El coordinador auxiliar de Atención Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Natividad Salomón Medina Carrillo, recomendó a la población en general no automedicarse, ya que todos los fármacos tienen efectos secundarios en mayor o menor grado y pueden afectar seriamente la salud de las personas.
Detalló que cuando una bacteria genera resistencia a algún antibiótico, éste ya no tiene actividad para combatir dicha infección. Los antibióticos son medicamentos que combaten o previenen infecciones causadas por bacterias, dijo; sin embargo, cuando éstas son expuestas varias veces a los mismos antibióticos, después de un tiempo pueden generar mecanismos de resistencia y pierde efectividad el fármaco en esa persona.
Aun cuando a partir de agosto de 2010 los antibióticos están a la venta sólo si se cuenta con una receta médica -según lo dispuesto en la Ley General de Salud-, algunas veces suele utilizarse el resto del medicamento que se utilizó en un tratamiento anterior; o bien, compartir el que fue recetado para una persona y usarlo para alguien más.
Medina Carrillo resaltó que la automedicación es un problema que representa un peligro latente para la salud; incluso los medicamentos que se venden sin receta pueden provocar complicaciones graves y en casos extremos la muerte de quien los toma sin una valoración y diagnóstico por parte de los profesionales de la medicina.
En el caso de los niños, se recomienda siempre acudir con su médico para que le indique la cantidad exacta de medicamento que se debe administrar, pues en estos casos las medidas cambian de acuerdo al peso del menor, por lo que es fundamental evitar acudir con la amiga o familiar, quienes en muchas ocasiones recomiendan tratamientos sin saber si es el adecuado para el menor.
Un ejemplo muy sencillo de lo anterior es la administración del muy común paracetamol, que se receta en casos de fiebre en los menores. Ésta, por ser una sustancia que contiene una dosis tóxica, si se administra en medidas superiores a las adecuadas pueden provocar hepatitis fulminante, en donde desgraciadamente no hay manera de sanar al menor, refirió el médico del IMSS.
El coordinador de la Jefatura de Prestaciones Médicas del Seguro Social hizo hincapié en que la mala utilización de los medicamentos, o el no tomarlos en las dosis o periodos de tiempo administrados por el médico, son las principales causas de resistencia a las bacterias.
Finalmente, Medina Carrillo recomendó algunas medidas preventivas para evitar infecciones, como lavarse las manos varias veces al día, además de tener un cuidado estricto en la higiene de los alimentos, ya que de esta forma se reduce considerablemente el riesgo de contagio.
Marco Antonio Lizárraga