http://www.mileno.com/ Ciudad de México.- En espera del cómputo definitivo de los comicios en Mérida y con la intención de impugnar los re...
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Ciudad de México.- En espera del cómputo definitivo de los comicios en Mérida y con la intención de impugnar los resultados, el Partido Acción Nacional (PAN) se declaró listo para disputar las 12 gubernaturas, mil 533 alcaldías y 488 diputaciones locales el próximo 4 de julio.
Salvo la candidata a la gubernatura de Quintana Roo, Alicia Ricalde, quien aún no inicia campaña, los 11 abanderados restantes recorren sus respectivos estados en busca del respaldo del electorado que les permita obtener la mayoría de votos en los comicios.
Algunos no sólo tuvieron que sortear los ataques de otros partidos políticos sino el llamado “fuego amigo” e incluso, como en el caso de los candidatos a las alcaldías de Tamaulipas, las amenazas y agresiones directas del narcotráfico como la que costó la vida a José Mario Guajardo Varela el pasado 14 de mayo.
Los comicios revisten gran importancia porque conciernen a más del 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal, y dan al blanquiazul la oportunidad de dejar atrás la pesada losa que significó el descalabro electoral de 2009.
En ese año además de la mayoría de la Cámara de Diputados, perdió estados considerados bastiones como San Luis Potosí, Querétaro, y el llamado “corredor azul” que integraban los municipios mexiquenses de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli.
De acuerdo a fuentes del partido, hasta el momento son tres los estados donde existe mayor certeza de triunfo electoral: Oaxaca, Sinaloa y Tlaxcala.
Los panistas apuestan en Oaxaca por Gabino Cué, candidato de la alianza entre Convergencia, PT, PAN y PRD, y quien en 2004 compitiera al frente de la Alianza Todos Somos Oaxaca contra el actual gobernador Ulises Ruiz.
En Sinaloa, la apuesta del blanquiazul es al ex priista Mario López Valdez, de la alianza opositora œCon Malova de Corazón por Sinaloa”, integrada por PAN, PRD y Convergencia y quien contará con el apoyo de facto del petismo.
Sin embargo, Malova deberá luchar no sólo hacia afuera por el voto del electorado, sino hacia dentro, dado que su designación generó el rechazo de algunos sectores de la oposición sinaloense que lo asocian con el ex gobernador Juan Millán.
El senador Ricardo García Cervantes, hombre de peso dentro del panismo, se negó a avalar su candidatura, igual que el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, que renunció al proceso interno al que definió como tramposo y estar arreglado a favor de Malova.
Los panistas también confían en retener la gubernatura de Tlaxcala, con la ex diputada Adriana Dávila Fernández como abanderada de la “Alianza por el progreso de Tlaxcala”, integrada por el PAN y los partidos Nueva Alianza (Panal) y Alianza Ciudadana (PAC).
En Tlaxcala los panistas aparentemente arreglaron la división con una “operación cicatriz” pues en el inicio de campaña, la candidata estuvo acompañada por Perla López Loyo, su principal contendiente interna, quien definiera la designación directa de Dávila como un “asesinato a la democracia”.
En Veracruz el ex priista Miguel Ángel Yunes, abanderará la alianza integrada por Acción Nacional y el Panal.
Yunes Linares, dejó en el camino al ex diputado federal Gerardo Buganza Salmerón, quien renunció a la contienda interna y al PAN en protesta por la “imposición” del también ex director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La esperanza panista en Tamaulipas, es el senador con licencia, José Julián Sacramento Garza, quien contenderá sin alianza.
Cabe recordar que el líder nacional del PAN, César Nava, solicitó seguridad para Sacramento tras el asesinato de José Mario Guajardo Varela y las amenazas a otros aspirantes a las alcaldías tamaulipecas.
Para la entidad poblana, la apuesta albiazul es con otro ex priista, Rafael Moreno Valle Rosas, quien estará al frente de la “Coalición compromiso por Puebla, conformada por el PAN, PRD, Convergencia y Panal.
El senador con licencia, dejó en el camino a Ana Teresa Aranda Orozco, quien impugnó ante el Tribunal Electoral el proceso en el que Moreno Valle resultó electo candidato panista, pero fueron deshechadas.
El ex priista José Rosas Aispuro Torres, abanderará la alianza œDurango nos une”, integrada por el PAN, PRD y Convergencia. Ya en 2003 participó en la candidatura a la gubernatura en la que resultó ganador Ismael Hernández Deras, del tricolor.
Otro candidato que resultó electo de manera directa, es el ex presidente municipal de Chihuahua, Carlos Borruel Baquera quien contenderá únicamente bajo las siglas del panismo.
En Zacatecas, el abanderado a la gubernatura es Cuauhtémoc Calderón, quien también buscará obtener la victoria bajo las siglas del blanquiazul, al igual que Alicia Ricalde, en Quintana Roo, abanderada electa de manera directa por el dirigente nacional panista,
En Hidalgo esperan alcanzar la victoria en alianza con el PRD, Convergencia y el apoyo de facto del petismo local a Xóchitl Gálvez. Finalmente en Baja California, aún cuando sólo se elegirán diputados locales y presidentes municipales, se conformó la alianza PAN, PANAL y Partido Encuentro Social (PES).
En Chiapas, donde se votará por diputados por ambos principios y alcaldías bajo la Alianza PAN, PRD, PT y Convergencia.
Sin embargo, la jornada 2010 arrancó el pasado 16 de mayo, en Yucatán, donde de entrada el líder nacional panista, César Nava, rechazó la tendencia del Programa de Resultados Preliminares (PREP) adversos a su candidata, Beatriz Zavala Peniche, y a favor del tricolor, razón por la cual adelantó que los impugnará.
El secretario general panista, José González Morfín, anunció la víspera que realizarán un mitin de protesta en el centro de Mérida como inicio de una serie de acciones legales y movilizaciones para defender el triunfo de su abanderada.
Ciudad de México.- En espera del cómputo definitivo de los comicios en Mérida y con la intención de impugnar los resultados, el Partido Acción Nacional (PAN) se declaró listo para disputar las 12 gubernaturas, mil 533 alcaldías y 488 diputaciones locales el próximo 4 de julio.
Salvo la candidata a la gubernatura de Quintana Roo, Alicia Ricalde, quien aún no inicia campaña, los 11 abanderados restantes recorren sus respectivos estados en busca del respaldo del electorado que les permita obtener la mayoría de votos en los comicios.
Algunos no sólo tuvieron que sortear los ataques de otros partidos políticos sino el llamado “fuego amigo” e incluso, como en el caso de los candidatos a las alcaldías de Tamaulipas, las amenazas y agresiones directas del narcotráfico como la que costó la vida a José Mario Guajardo Varela el pasado 14 de mayo.
Los comicios revisten gran importancia porque conciernen a más del 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la Lista Nominal, y dan al blanquiazul la oportunidad de dejar atrás la pesada losa que significó el descalabro electoral de 2009.
En ese año además de la mayoría de la Cámara de Diputados, perdió estados considerados bastiones como San Luis Potosí, Querétaro, y el llamado “corredor azul” que integraban los municipios mexiquenses de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli.
De acuerdo a fuentes del partido, hasta el momento son tres los estados donde existe mayor certeza de triunfo electoral: Oaxaca, Sinaloa y Tlaxcala.
Los panistas apuestan en Oaxaca por Gabino Cué, candidato de la alianza entre Convergencia, PT, PAN y PRD, y quien en 2004 compitiera al frente de la Alianza Todos Somos Oaxaca contra el actual gobernador Ulises Ruiz.
En Sinaloa, la apuesta del blanquiazul es al ex priista Mario López Valdez, de la alianza opositora œCon Malova de Corazón por Sinaloa”, integrada por PAN, PRD y Convergencia y quien contará con el apoyo de facto del petismo.
Sin embargo, Malova deberá luchar no sólo hacia afuera por el voto del electorado, sino hacia dentro, dado que su designación generó el rechazo de algunos sectores de la oposición sinaloense que lo asocian con el ex gobernador Juan Millán.
El senador Ricardo García Cervantes, hombre de peso dentro del panismo, se negó a avalar su candidatura, igual que el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, que renunció al proceso interno al que definió como tramposo y estar arreglado a favor de Malova.
Los panistas también confían en retener la gubernatura de Tlaxcala, con la ex diputada Adriana Dávila Fernández como abanderada de la “Alianza por el progreso de Tlaxcala”, integrada por el PAN y los partidos Nueva Alianza (Panal) y Alianza Ciudadana (PAC).
En Tlaxcala los panistas aparentemente arreglaron la división con una “operación cicatriz” pues en el inicio de campaña, la candidata estuvo acompañada por Perla López Loyo, su principal contendiente interna, quien definiera la designación directa de Dávila como un “asesinato a la democracia”.
En Veracruz el ex priista Miguel Ángel Yunes, abanderará la alianza integrada por Acción Nacional y el Panal.
Yunes Linares, dejó en el camino al ex diputado federal Gerardo Buganza Salmerón, quien renunció a la contienda interna y al PAN en protesta por la “imposición” del también ex director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La esperanza panista en Tamaulipas, es el senador con licencia, José Julián Sacramento Garza, quien contenderá sin alianza.
Cabe recordar que el líder nacional del PAN, César Nava, solicitó seguridad para Sacramento tras el asesinato de José Mario Guajardo Varela y las amenazas a otros aspirantes a las alcaldías tamaulipecas.
Para la entidad poblana, la apuesta albiazul es con otro ex priista, Rafael Moreno Valle Rosas, quien estará al frente de la “Coalición compromiso por Puebla, conformada por el PAN, PRD, Convergencia y Panal.
El senador con licencia, dejó en el camino a Ana Teresa Aranda Orozco, quien impugnó ante el Tribunal Electoral el proceso en el que Moreno Valle resultó electo candidato panista, pero fueron deshechadas.
El ex priista José Rosas Aispuro Torres, abanderará la alianza œDurango nos une”, integrada por el PAN, PRD y Convergencia. Ya en 2003 participó en la candidatura a la gubernatura en la que resultó ganador Ismael Hernández Deras, del tricolor.
Otro candidato que resultó electo de manera directa, es el ex presidente municipal de Chihuahua, Carlos Borruel Baquera quien contenderá únicamente bajo las siglas del panismo.
En Zacatecas, el abanderado a la gubernatura es Cuauhtémoc Calderón, quien también buscará obtener la victoria bajo las siglas del blanquiazul, al igual que Alicia Ricalde, en Quintana Roo, abanderada electa de manera directa por el dirigente nacional panista,
En Hidalgo esperan alcanzar la victoria en alianza con el PRD, Convergencia y el apoyo de facto del petismo local a Xóchitl Gálvez. Finalmente en Baja California, aún cuando sólo se elegirán diputados locales y presidentes municipales, se conformó la alianza PAN, PANAL y Partido Encuentro Social (PES).
En Chiapas, donde se votará por diputados por ambos principios y alcaldías bajo la Alianza PAN, PRD, PT y Convergencia.
Sin embargo, la jornada 2010 arrancó el pasado 16 de mayo, en Yucatán, donde de entrada el líder nacional panista, César Nava, rechazó la tendencia del Programa de Resultados Preliminares (PREP) adversos a su candidata, Beatriz Zavala Peniche, y a favor del tricolor, razón por la cual adelantó que los impugnará.
El secretario general panista, José González Morfín, anunció la víspera que realizarán un mitin de protesta en el centro de Mérida como inicio de una serie de acciones legales y movilizaciones para defender el triunfo de su abanderada.