Desde hace un par de días, comenzó a circular información respecto al uso del enjuague bucal para matar el virus Sars-COV-2 que causa la enf...
Desde hace un par de días, comenzó a circular información respecto al uso del enjuague bucal para matar el virus Sars-COV-2 que causa la enfermedad del COVID-19 en tan solo 30 segundos. No obstante, es poco probable que dicho producto de higiene dental funcione como plan de protección para las personas, y mucho menos como solución a la pandemia.
Los informes surgieron tras darse a conocer un estudio basado en experimentos de cultivo celular realizado por virólogos de la Universidad Ruhr de Bochum, según los cuales un componente del enjuague bucal podría ayudar a reducir la carga de transmisión del patógeno y posiblemente el riesgo de transmisión del coronavirus a corto plazo.
Sin embargo, esta información podría ser malinterpretada por muchas personas, pues los propios especialistas encargados del estudio recalcaron que el enjuague bucal podría resultar útil solo para ciertas situaciones como para reducir la exposición al virus en los odontólogos o médicos y que la solución que usamos después de cepillar nuestros dientes NO debe ser usada como un tratamiento para el COVID-19.
¿Por qué el enjuague bucal no cura el COVID-19?
De acuerdo con Toni Meister, líder del grupo de científicos que realizó dicho estudio, hacer gárgaras con este producto no puede inhibir la producción de virus en las células.
Tomemos en cuenta que el enjuague bucal no es la única sustancia que puede matar al coronavirus por contacto; por ejemplo, el alcohol, la clorhexidina, el peróxido de hidrógeno, el cloro y otros más pueden hacerlo, pero NO detendrán la fuente del virus (y mucho menos debes ingerirlas).
Según explicó el doctor Donald Milton de la Universidad de Maryland, dentro de nuestro cuerpo, el Sars-COV-2 se replica muchas veces y de manera constante en el tracto respiratorio, por lo que aunque logremos reducir la carga viral en nuestra boca, el virus seguirá en a nariz, cuerdas vocales y vías respiratorias de los pulmones.
Una vez dicho esto, se entiende que cuando tosemos, estornudamos o exhalamos, podemos transmitir el virus por otros lugares diferentes a la boca.
Asimismo, los especialistas han recalcado que NO se deben aplicar sustancias como el enjuague bucal, gel desinfectante o cloro en la nariz, ni mucho menos ingerirlo pues esto -además de peligroso- no protegerá a nadie de la infección.
De hecho, la famosa marca Listerine publicó en su sitio web que “El enjuague bucal Listerine no ha sido probado contra ninguna cepa de coronavirus”.
“Solo algunas formulaciones de enjuague bucal Listerine contienen alcohol, y si este está presente, solo tiene alrededor del 20% de alcohol. El enjuague bucal Listerine no está diseñado para usarse, ni sería beneficioso como desinfectante para manos o superficies”.