Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea Hay muchos elementos que reúnen, conocimiento, empatía y convencimiento, algunos llevan ventaja. En...
Benjamín Bojórquez Olea
Hay muchos elementos que reúnen, conocimiento, empatía y convencimiento, algunos llevan ventaja. En los 18 municipios de nuestro Estado ya hay quienes aspiren a gobernar el próximo trienio y sexenio y para lograrlo han empezado a promocionarse utilizando múltiples prácticas, como la entrega de algún bien o servicio, con la “gestión” de proyectos, utilizando los cargos públicos que ocupan al día de hoy, inclusive con encomiendas de los partidos, sin embargo, hay una afirmación por parte de los ciudadanos, eso no garantizará que vayan a ser alcaldes, diputados federales y locales o la joya de la corona, la gubernatura. A la lista de aspirantes en los municipios se suman las alcaldesas o alcaldes que pretenden reelegirse, algunos sin ni siquiera hacer una autoevaluación de lo que ha sido su mandato y mucho menos una medición que argumente un posible triunfo al partido que los postuló en la pasada elección; acto que si están haciendo algunos ex presidentes municipales, ex legisladores locales y federales y que les están dando los argumentos para poder ser los próximos abanderados en el 2021, su principal respaldo, es el conocimiento que tienen los ciudadanos de ellos y los resultados positivos que realizaron en beneficio de sus demarcaciones. Esto es importante en una elección atípica como la del próximo año, considerando que el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdoba Vianello, declaró en semanas pasadas que la elección tiene la complejidad añadida de que se va a desarrollar durante la pandemia de Covid-19 y en consecuencia lo que se priorizará será cumplir las medidas de sanidad adecuadas para que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos políticos sin poner en riesgo su salud o la de sus seres queridos. Así que el proceso de cómo se desarrollarán las precampañas y las campañas estarán marcadas por las nuevas formas de transmisión del mensaje hacia la ciudadanía y de convencimiento, por lo que aspirantes que hayan salido de manera espontánea hace algunos meses, tendrán el triple reto de que los conozcan, generen empatía y logren convencer a los electores de que sus propuestas son las más adecuadas. En ese triple reto, sin duda algunos ex presidentes municipales y ex legisladores llevan una gran ventaja, primero porque sin duda los conocen en el municipio por su desempeño durante su gestión, segundo porque en cada comunidad tendrán identificados los beneficiarios de obras o acciones que fueron implementadas y justo con ello tendrán simpatizantes que solo con refrendar su compromiso podrían sumarse a su equipo y apoyar en el proceso electoral y por último éstas mismas obras o acciones serán sustento de un discurso que puede ser hasta decisivo para el voto de los ciudadanos. Y vaya que hay municipios donde hay enorme posibilidad de lograr triunfos contundentes con ex alcaldes, pues los actuales no dan una en resultados hacia la sociedad, ejemplos tenemos desde la propia capital sinaloense, hasta municipios como Ahome, Guasave, Navolato, Escuinapa, Mazatlán donde es evidente que las autoridades actuales han sido rebasadas en su capacidad de generar estabilidad y desarrollo para sus habitantes. El 2021 será el año de la mayor elección en la historia y la decisión que tome la mayoría habrá de repercutir en los alcances de la siguiente década de nuestra vida, así que hagamos ese ejercicio ciudadano de revisar y analizar, cual es la mejor opción para cada uno de nuestros municipios, sin olvidar que los presidentes municipales, legisladores y nuestro gobernante estatal son la primera autoridad con la que deberíamos contar para la atención ciudadana. “Así o más claro”.
GOTITAS DE AGUA:
Otra cosa mariposa, pero siempre relacionado con la política y la función pública. Hoy quiero dedicar estos párrafos a mi querido municipio de Tierra Santa, Salvador Alvarado. Me llama la atención tres cosas, pues la alcaldesa interina de Guamúchil, Pier Angely Camacho Montoya, sin duda alguna ha cometido tres evidentes pifias políticas que las considero de importancia para el partido citado, ya que la edil forma parte y encabeza dicho instituto político del PRI. Lo cierto es de que no solo trae conflicto con los verbeneros, peor aún, sin tener la certeza de la resolución final debido a lo que vaya a suceder con este organismo perteneciente al sector comercial y que forma parte de la gente de a pie, pues ahora se le suman dos problemas más a la alcaldesa, que son los locatarios del mercado y transportistas, tres organizaciones identificadas con el tricolor, cosa que deben de poner diálogo y ojo clínico en lo político, ya que se avecinan los comicios en el 2021. Los conflictos con estas tres organizaciones pudiera ser el declive del PRI de no reivindicarse y tener tacto político, pero, sobre todo, sentido común. Lo que significa que le está faltando oficio y asesoría a la alcaldesa. “Ojo al parche”. “Nos vemos Mañana”…