Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Será el de hoy un informe lleno de arrogancia y de soberbia, con el cinismo acostumbrado ...
Altoparlante
Juan Manuel Partida Valdez
Será el de hoy un informe lleno de arrogancia y de soberbia, con el cinismo acostumbrado de sus mentiras y sus otros datos.
Un adelanto el de ayer, con su afirmación de que el 70 por ciento de los mexicanos lo avalan y casi idolatran; la presunción de que es el segundo jefe de Estado mejor calificado en el mundo, en el claro entendido de que lo justo sería el primero, hasta el infinito y más allá.
Nos pintará AMLO de nuevo en su narrativa de hoy a un México de película que nadie más que él ve, porque ya ni los chairos tan abyectos son capaces de creerle sus tan fantasiosas ocurrencias.
Los propios miembros del gabinete admiten que la situación es mucho más grave que la que el presidente reconoce, como lo que se informa y advierte desde la Secretaría de Hacienda federal.
Nada impedirá sin embargo que Andrés Manuel insista que vamos muy bien, que el pueblo es feliz, feliz, feliz; que su gobierno es ejemplo a pesar de que llegamos a casi 65 mil muertos por la pandemia, más los ocultos; con la economía hecha pedazos; el desempleo más alto que nunca; la violencia y la delincuencia a niveles récord, y montones de etcéteras que en los hechos evidencian el rotundo fracaso de la cuarta transformación.
Hubo en la víspera una guerra de encuestas, con dudas inevitables de cómo es posible que existan diferencias tan notables entre sus resultados.
Preguntar en las calles nos lleva a respuestas muy contrapuestas a lo que las empresas encuestadoras refieren.
Gran cantidad de mexicanos que hasta hace poco creían en López, han cambiado radicalmente su postura y pasaron al lado de los “adversarios”.
Que Lopitos tiene cuerda y poder, nadie lo podemos dudar.
Y si a su dictadura agregamos su completa carencia de escrúpulos, es inevitable deducir que todavía viene lo peor para el país.
Muchos son cómplices, por interés, por miedo o por valemadrismo.
Y a eso se atiene ya saben quién.
YA FALTA MENOS
Lo que por razones muy explicables ya se extraña es al presidente belicoso que todos los días repetía hasta el cansancio que combatirá a los corruptos.
Pareciera que se le olvidó y quizás en su “informe” de hoy retome un poco de bríos, porque hablará en Palacio Nacional ante un público restringido de solamente setenta invitados.
Como anillo al dedo, para evitar gritos y reproches.
Un silencio presidencial que por momentos llega a lo sepulcral, porque casi ni Pío ha dicho desde los videos en los que su hermano aparece recibiendo dinero ilegal.
Por eso la nueva faramalla del “juicio” a los expresidentes, con la pretensión de una consulta que no solamente resulta indebida sino además ilegal.
Una buena jugada, sin duda alguna, porque desvía la atención de sus corrupciones, y pone de nuevo en el escenario esa supuesta promesa de castigar a los ratas.
Elude el führer lo que la constitución le mandata y obliga, como si nuestras leyes pudieran ponerse a consideración democrática para su aplicación y respeto.
El caso Lozoya se convirtió en espinoso por las evidencias de que igual de embarrado está, y por ello el atole de siempre en recipiente diferente, más los que se acumulen.
Será el de hoy un día divertido, pues la 4T dará nuevos pasos hacia su inevitable hundimiento.