Columna Manuel Cárdenas Fonseca El Partido Revolucionario Institucional resolvió sobre su candidato a gobernador bajo una serie de a...
Columna
Manuel Cárdenas Fonseca
El Partido Revolucionario Institucional resolvió sobre su candidato a gobernador bajo una serie de actos normales en la conducta humana que pueden querer estigmatizarse por adversarios como algo de viejo cuño y, por militantes priistas, como la gran traición a la militancia bajo las siglas del partido Verde Ecologista que ante el electorado adquirió el mote del mas tramposo entre los tramposos.
El PRI jugó entre su desprestigio acrecentado con el ex presidente del PRI amigo de Enrique Peña Nieto, Humberto Moreira, saqueador de los coahuilenses y bajo proceso acusado de lavar dinero y estar ligado a los Zetas por gobierno extranjero que no le da la impunidad del prianismo de Felipe Calderón y la protección del ahora gobierno priista aunque debe prevalecer la presunción de inocencia.
Enrique Peña Nieto, como es normal, escuchó a sus allegados, a sus íntimos, a sus cómplices y a sus cuates con intereses en Sinaloa y analizó lo que armaron sus colaboradores/amigos y le presentaron. Así, decidió que le alcanza para el triunfo, al igual que César Camacho sobre Guasave, que le dejó su capricho a Diva y al priismo tradicional y ¡Pácatelas! perdieron. Toda la fuerza unida del priismo clásico de Guasave no pudo con el encono social y tanta traición del PRI a su propia militancia.
Tener un PRI con perseguidos en el extranjero con tufo a impunidad y proteccionismo local no es asunto menor; tampoco lo es un PRI que todos ven como cómplice del famoso Chapo que se va a cada rato pero su impericia al manejar a exceso de velocidad “lo hizo regar el tepache” y caer en policías que no sabían como era la “jugada” llena de balas y de “no saber activar granada” para que se fuera.
Quirino Ordaz no trae negativos y como dijo Jesús Aguilar “no tiene cola que le pisen” salvo su propia gestión, por lo que es necesario tomar decisiones para sacudirse a quienes no tienen cara para presentarlo. Necesita las capacidades de Leonardo DiCaprio será un fraude de taquilla y negocio de los empresarios dueños del cine.
Pareciera poca la importancia que Enrique Peña Nieto da a los sinaloenses en general y deja la candidatura a sus amigos y ahí nos vemos.
¿Soy amigo de Quirino? Sí, ¿Él es amigo mío? No sé. ¿Son más sus promotores con mala fama que con buena? No tenga duda ¿Trae priistas con muchísimos negativos ante el electorado y el priismo mismo? Sí ¿Varios no me pueden ver porque atienden lo público, lo de todos, como de su propiedad privada? Cierto ¿Es asunto de profesionales capaces y honestos y no de camarillas? Absolutamente.
Los positivos de Quirino Ordaz deben superar los negativos que los electores sinaloenses ven en el PRI y los nombres que lo promovieron incluido Peña Nieto, ya no se diga negativos de priistas sujetos a proceso o que debieran estarlo pero eso no es su culpa.
Quirino Ordaz, entre otras cosas, debe demostrar que no es candidato de élites del poder para elites del poder y, sugiero, tener los pies en la tierra con carácter dando golpe de timón, sacudiéndose lo que el electorado ya aborrece o vivirá la experiencia de Diana Armenta ante el carácter de los guasavenses que no aceptaron el capricho de Diva y la complacencia de César Camacho.
Quirino Ordaz debe impedir que candidatos a alcaldes y diputados le sumen más negativos a su persona y campaña.
¿Será un Oscar a la mejor actuación, independientemente de lo que haya tras bambalinas, o un “Razzie” por fraude cinematográfico?
¡Muchas gracias y sean felices!
El Partido Revolucionario Institucional resolvió sobre su candidato a gobernador bajo una serie de actos normales en la conducta humana que pueden querer estigmatizarse por adversarios como algo de viejo cuño y, por militantes priistas, como la gran traición a la militancia bajo las siglas del partido Verde Ecologista que ante el electorado adquirió el mote del mas tramposo entre los tramposos.
El PRI jugó entre su desprestigio acrecentado con el ex presidente del PRI amigo de Enrique Peña Nieto, Humberto Moreira, saqueador de los coahuilenses y bajo proceso acusado de lavar dinero y estar ligado a los Zetas por gobierno extranjero que no le da la impunidad del prianismo de Felipe Calderón y la protección del ahora gobierno priista aunque debe prevalecer la presunción de inocencia.
Enrique Peña Nieto, como es normal, escuchó a sus allegados, a sus íntimos, a sus cómplices y a sus cuates con intereses en Sinaloa y analizó lo que armaron sus colaboradores/amigos y le presentaron. Así, decidió que le alcanza para el triunfo, al igual que César Camacho sobre Guasave, que le dejó su capricho a Diva y al priismo tradicional y ¡Pácatelas! perdieron. Toda la fuerza unida del priismo clásico de Guasave no pudo con el encono social y tanta traición del PRI a su propia militancia.
Tener un PRI con perseguidos en el extranjero con tufo a impunidad y proteccionismo local no es asunto menor; tampoco lo es un PRI que todos ven como cómplice del famoso Chapo que se va a cada rato pero su impericia al manejar a exceso de velocidad “lo hizo regar el tepache” y caer en policías que no sabían como era la “jugada” llena de balas y de “no saber activar granada” para que se fuera.
Quirino Ordaz no trae negativos y como dijo Jesús Aguilar “no tiene cola que le pisen” salvo su propia gestión, por lo que es necesario tomar decisiones para sacudirse a quienes no tienen cara para presentarlo. Necesita las capacidades de Leonardo DiCaprio será un fraude de taquilla y negocio de los empresarios dueños del cine.
Pareciera poca la importancia que Enrique Peña Nieto da a los sinaloenses en general y deja la candidatura a sus amigos y ahí nos vemos.
¿Soy amigo de Quirino? Sí, ¿Él es amigo mío? No sé. ¿Son más sus promotores con mala fama que con buena? No tenga duda ¿Trae priistas con muchísimos negativos ante el electorado y el priismo mismo? Sí ¿Varios no me pueden ver porque atienden lo público, lo de todos, como de su propiedad privada? Cierto ¿Es asunto de profesionales capaces y honestos y no de camarillas? Absolutamente.
Los positivos de Quirino Ordaz deben superar los negativos que los electores sinaloenses ven en el PRI y los nombres que lo promovieron incluido Peña Nieto, ya no se diga negativos de priistas sujetos a proceso o que debieran estarlo pero eso no es su culpa.
Quirino Ordaz, entre otras cosas, debe demostrar que no es candidato de élites del poder para elites del poder y, sugiero, tener los pies en la tierra con carácter dando golpe de timón, sacudiéndose lo que el electorado ya aborrece o vivirá la experiencia de Diana Armenta ante el carácter de los guasavenses que no aceptaron el capricho de Diva y la complacencia de César Camacho.
Quirino Ordaz debe impedir que candidatos a alcaldes y diputados le sumen más negativos a su persona y campaña.
¿Será un Oscar a la mejor actuación, independientemente de lo que haya tras bambalinas, o un “Razzie” por fraude cinematográfico?
¡Muchas gracias y sean felices!