Culiacán.- Por una revisión urgente de la planeación y desarrollo urbano en Sinaloa, de manera parti cular en Culiacán , se pronunció el P...
Culiacán.- Por una revisión urgente de la planeación y desarrollo urbano en Sinaloa, de manera particular en Culiacán, se pronunció el Partido Acción Nacional, tras el desastre y las pérdidas que sufrieran cientos de familias al habitar asentamientos que invaden el estatus natural de ríos y arroyos.
Edgardo Burgos Marentes, Presidente del CDE del PAN, exigió que las autoridades deslinden responsabilidades sobre los desarrolladores y servidores públicos que han sido partícipes del crecimiento irresponsable sobre el relieve de los ríos Tamazula, Humaya yCuliacán, así como en la zona del Puente Negro, cercana a la presa derivadora en la capital del Estado.
Instó a que en lo inmediato se integre un comité de verificación de fraccionamientos que monitoree la viabilidad de continuar con la construcción de casas habitación en zonas que por su cercanía con zonas naturales de infiltración de agua, representan un peligro para la vida de los sinaloenses y su patrimonio, además de seguir los fenómenos meteorológicos.
El dirigente panista precisó que en el caso particular de Culiacán, el Presidente Municipal Aarón Rivas Loaiza está obligado a rendir cuentas sobre el desorden que quedó al descubierto con el fenómeno natural Manuel, dado que dirigió el Desarrollo Urbano Tres Ríos, organismo responsable de regular el desarrollo urbano seguro de las ahora zonas devastadas.
Subrayó que éste organismo, en su decreto de creación publicado el 22 de abril de 1991 siendo Gobernador Francisco Labastida Ochoa, destaca entre sus objetivos el lograr la protección de vidas y propiedades, así como reducir el riesgo de inundaciones, mismos que no se han cumplido al haber hecho del desarrollo urbano un negocio a costa de la seguridad de los ciudadanos.
Burgos Marentes expresó que en consultas realizadas a expertos en materia de planeación urbana, todos han coincidido en que la edificación en zonas aledañas a los márgenes de los ríos ha sido una imprudencia de las autoridades, o bien, un acto de complicidad o de asociación de negocios con algún sector del poder económico por la plusvalía que representan.
"Lo ocurrido con el patrimonio de cientos de familias en Culiacán no sólo es producto de un fenómeno de la naturaleza, sino de la miopía con que las autoridades atienden la planeación y el desarrollo urbano, responsabilidad que dejan de lado por hacer un negocio a sabiendas que se está poniendo en riesgo vidas humanas y el patrimonio de ciudadanos trabajadores".
Dejó en claro que en el deslinde de responsabilidades por parte de autoridades se deberá someter al Ayuntamiento de Culiacán, los ejecutivos estatales, la Conagua, los funcionarios de Gobierno del Estado que han ostentado los cargos de Planeación y Desarrollo y Desarrollo Urbano y Ecología, además de los tesoreros que también integran el consejo directivo que regula el DUTR.
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