Que no le digan que no le cuenten.En Escuinapa la tijera anda bien filosa. Ya salió el primero, Rubén Lizárraga el otro director de Bienesta...
Que no le digan que no le cuenten.En Escuinapa la tijera anda bien filosa. Ya salió el primero, Rubén Lizárraga el otro director de Bienestar Social. En este caso el alcalde JuanManuel Lerma recicló a Alejandro Vázquez Lemus, quien estuvo en el mismo puesto en la administración de Alberto Ramos Corona, actual tesorero municipal.
Pero ahí no acaba todo, según nos informaron, en los pasillos del Ayuntamiento suena que se aproxima el despido disfrazado de otros tres funcionarios de primer nivel. Por cuestiones de seguridad (de los implicados) no se los damos a conocer, pero lo que le podemos adelantar es que son parte fundamental de la administración de Lerma Cruz. El problema de esto es que todo se está manejando para que sean ellos tres quienes digan “adiós” y no les cueste un cinco a las arcas del municipio.Que ahorita andan muy gastadas por la construcción de las famosas rampas en algunos puntos del centro del municipio. Pero esa es otra historia.
Altivez pura. La que ya de plano le pintan las cruces es la tesorera municipal de San Ignacio, Irma Manjarrez, quien ya les llenó el gogote de piedritas a los regidores y a algunos funcionarios municipales. Este lunes, la tesorera tenía una cita con los regidores y la síndico procurador Imelda Valverde para que explicara
algunas cuestiones financieras, pero la suspicacia y la “mala leche” que se apodera de Irma Manjarrez afloró al no estar presente la regidora Rosa Arellano, presidenta de la comisión de Hacienda, simplemente los dejó en su oficina y se retiró sin más ni más. El problema aquí de la tesorera es que no separa las relaciones personales de su trabajo. A ver en que para esto.
La duda: ¿Alcalde que le dicen el “trampitas”?
marco.lizarraga@debate.com.mx
Pero ahí no acaba todo, según nos informaron, en los pasillos del Ayuntamiento suena que se aproxima el despido disfrazado de otros tres funcionarios de primer nivel. Por cuestiones de seguridad (de los implicados) no se los damos a conocer, pero lo que le podemos adelantar es que son parte fundamental de la administración de Lerma Cruz. El problema de esto es que todo se está manejando para que sean ellos tres quienes digan “adiós” y no les cueste un cinco a las arcas del municipio.Que ahorita andan muy gastadas por la construcción de las famosas rampas en algunos puntos del centro del municipio. Pero esa es otra historia.
Altivez pura. La que ya de plano le pintan las cruces es la tesorera municipal de San Ignacio, Irma Manjarrez, quien ya les llenó el gogote de piedritas a los regidores y a algunos funcionarios municipales. Este lunes, la tesorera tenía una cita con los regidores y la síndico procurador Imelda Valverde para que explicara
algunas cuestiones financieras, pero la suspicacia y la “mala leche” que se apodera de Irma Manjarrez afloró al no estar presente la regidora Rosa Arellano, presidenta de la comisión de Hacienda, simplemente los dejó en su oficina y se retiró sin más ni más. El problema aquí de la tesorera es que no separa las relaciones personales de su trabajo. A ver en que para esto.
La duda: ¿Alcalde que le dicen el “trampitas”?
marco.lizarraga@debate.com.mx