Al igual que con las personas, la fiebre en los gatos es un indicador de que algo no está bien con su salud Los gatos son conocidos por ser ...
Al igual que con las personas, la fiebre en los gatos es un indicador de que algo no está bien con su salud
Los gatos son conocidos por ser animales muy independientes; cuando están enfermos, suelen aislarse debido al malestar que sienten, por lo que es muy importante estar pendiente del comportamiento de nuestros felinos.
Uno de los padecimientos más complicados de identificar en los gatos es la fiebre, ya que, habitualmente, la temperatura la toma un veterinario, colocando un termómetro en el recto del animal, sin embargo, este procedimiento es difícil de realizar en casa, debido a que la mayoría de nosotros no tenemos conocimientos de veterinaria.
Es por esto que hay otras maneras de saber si nuestro michi tiene fiebre.
Toca su nariz: Igual que ocurre con los perros, la nariz de tu mascota siempre debe estar húmeda. Los gatos con fiebre la tienen reseca y caliente.
Observa su comportamiento: Sobre todo si se muestra inquieto o angustiado sin motivo aparente. También, si lo notas visiblemente afectado, o permanece la mayor parte del tiempo acostado, con los ojos pesados o irritados.
Observa su respiración y en los latidos de su corazón: Otro indicio de que esté febril, provoca que ambos aspectos estén más acelerados de lo normal.
Mantente alerta respecto a su higiene personal: Los gatos son muy limpios. Descuidar su aseo diario no es algo propio de ellos, y es un indicativo claro de que tu gato no se encuentra en perfectas condiciones.
¿Qué hacer?
Es importante que lo mantengas hidratado. Si tu gato no quiere beber, deberás facilitarle la cantidad de líquido que necesita con la ayuda de una jeringa. Introdúcela suavemente en la boca, y vacía el contenido con cuidado. También puedes darle un suero especial para mascotas.
Proporciónale una alimento que cubra sus necesidades nutricionales. Asegúrate de que no tiene diarrea, y opta por una dieta húmeda. Una vez recuperado podrás volver a combinarla con su alimentación seca habitual.
Sitúalo en una habitación tranquila, y humedece ligeramente la superficie de su cuerpo. Ayúdate con compresas húmedas. Mójalas ligeramente con agua fría, colócalas sobre su frente y déjalas actuar durante algunos minutos. Después retíralas y aplícalas sobre sus patas y la zona del abdomen. Repite el mismo proceso unas dos veces al día.
¿Qué causa la fiebre en los gatos?
Al igual que con las personas, la fiebre en los gatos es un indicador de que algo no está bien con su salud. Puede ir desde cuestiones leves, hasta enfermedades más graves que, si no se tratan a tiempo, pueden acabar con la vida de tu compañero.
Las causas más comunes de fiebre en los gatos son: Infecciones virales, bacterianas o fúngicas de carácter más leve.
Gripe o resfriado común.
Pancreatitis.
Traumatismos.
Efectos secundarios debidos a la ingesta de algún medicamento.
Presencia de tumores que afectan, sobre todo, a los gatos ancianos.
Enfermedades virales o bacterianas, como la panleucopenia o la leucemia.
No olvides que, en cuanto detectes cualquier malestar en tu gatito, debes de acudir con su veterinario. Este le proporcionará un diagnóstico y el debido tratamiento que tu gatito necesita.
