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Mazatlán, Sinaloa.- La violencia en la sierra de Sinaloa sigue provocando desplazamientos forzados de familias que buscan refugio en zonas más seguras. Un grupo de al menos 80 personas provenientes de la zona serrana del municipio de El Rosario llegó a Mazatlán el pasado 8 de septiembre, según informó el alcalde Édgar González Zataráin.
Estas personas fueron atendidas por la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable de Sinaloa (Sebides), en coordinación con el DIF Mazatlán y la Dirección Municipal de Bienestar Social. La titular de Sebides, María Inés Pérez Corral, junto con el director de Bienestar Social, Néstor Barraza González, y la directora del DIF, Armida Hernández Lara, participaron en la asistencia a las familias.
El alcalde explicó que algunas de las personas desplazadas optaron por regresar a sus hogares, mientras que otras se han establecido con familiares en Mazatlán. Un censo de la Sebides mantiene un seguimiento de la situación de estos grupos. González Zataráin aclaró que, aunque el Sebides es la autoridad encargada de proporcionar ayuda a los desplazados, su gobierno sigue colaborando a través del DIF y otras instancias municipales para brindar apoyo adicional si es necesario.
Además, el alcalde mencionó la posibilidad de que también hayan llegado familias desplazadas de la sierra de Concordia, afectadas por los recientes episodios de violencia en la región. Sin embargo, no cuenta con información precisa, ya que muchos de estos desplazados no solicitan asistencia directamente al Ayuntamiento. "Seguramente sí, hay mucha gente que llega a Mazatlán, pero no necesariamente recurren a la autoridad", señaló.
La situación de violencia en las áreas serranas colindantes con Durango ha incrementado el flujo de personas buscando refugio en zonas urbanas como Mazatlán, en un contexto de creciente tensión en la región.
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