Ximena Heredia Osuna Biden no ha logrado destituir todo lo que hizo Trump en su gobierno. Pero es realmente preocupante que las noticias, pe...
Ximena Heredia Osuna
Biden no ha logrado destituir todo lo que hizo Trump en su gobierno. Pero es realmente preocupante que las noticias, periódicos, redes sociales estén hablando de un posible regreso de Trump. Y por qué creo que es preocupante, no está de más decir que Trump es un mentiroso, racista su preocupante afición por la extorsión, su total desprecio por la vida humana, su afecto por los autoritarios asesinos y su historial de desatar turbas fascistas en Estados Unidos cuando las cosas no salen como él quiere.
creo firmemente que es una amenaza para la democracia de Estados Unidos.
Mientras Biden sigue siendo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue siendo la figura dominante del partido republicano y podría aprovechar los tropiezos y la situación de descontento y polarización para volver a lanzarse a la presidencia en 2024. E, irónicamente, todo apunta a que su campaña será lo que le funcionó a Biden en la elección pasada: voten por mí, yo no soy el presidente.
Y Trump tiene fieles seguidores que no entiendo cómo, pero es promotor de decir que Estados Unidos es una “gran mentira” ya que el asegura que obvio es falso que las elecciones presidenciales del 2020 fueron un fraude y que el debió haber ganado realmente. De acuerdo con el Dallas News Trump no solo es un peligro para la democracia y un promotor de falsedades —dijo mentiras más de 30,000 veces durante su presidencia, según el conteo del Washington Post — sino que ha hecho comentarios racistas que deberían ser inaceptables para cualquiera, pero más para un funcionario público. Recordemos un par de ejemplos: dijo que los inmigrantes mexicanos eran criminales y “violadores”, y aseguró que el juez Gonzalo Curiel no podía ser objetivo debido a su “herencia mexicana”.
Si bien Trump sigue siendo el líder de facto del Partido Republicano, en parte porque continúa apoyando a los candidatos que repiten sus mentiras sobre haber sido víctima del robo de las elecciones hace dos años, Pence señaló que estaba “muy conmovido” por la cantidad de la gente han “se han asegurado” de agradecerle por resistirse a la demanda de Trump de que rechazara unilateralmente los votos electorales de los estados indecisos, en un intento de mantenerse a sí mismo y al expresidente en el cargo, en contra de los deseos de los votantes estadounidenses.
Trump es la figura más popular entre los votantes republicanos y tratará de inclinar el partido todavía más en su favor en las elecciones de noviembre. Estuvo en Carolina del Sur, por ejemplo, para apoyar a candidatos que se oponen a dos representantes que lo criticaron y que buscan la reelección.
Si bien la mayoría de los presidentes suelen ganar la reelección a menos que hayan sido destrozados por algo dramático como una recesión, en nuestra era polarizada los presidentes en funciones por lo general suelen verse vulnerables. Aunque terminaron ganando con relativa facilidad, Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton tuvieron índices de aprobación mediocres el año en que optaron por la reelección. No importa cuán bien le salgan las cosas a Biden, lo más probable es que sus índices nunca superen el 50%, en el mejor de los casos. Y si los demócratas pierden el Congreso en las elecciones de medio mandato de 2022, Trump solo verá debilidad en Biden. Trump cree que puede robarse las elecciones. Este es el factor más perturbador de todos, porque podría tener razón. Los esfuerzos de Trump para robarse las elecciones en 2020 fueron en su mayoría improvisados. Ese no será el caso en 2024.
El simple hecho es que, si la carrera presidencial de 2020 se volviera a realizar hoy, sería efectivamente un cincuenta-cincuenta puros.
Parece un chiste y es imposible ver que estamos viviendo un chiste que para mí uno de los peores presidentes vaya a regresar y que tenga muchas personas apoyándolo.
En todo el país, los republicanos están expulsando a los administradores electorales profesionales y reemplazándolos con trumpistas teóricos de la conspiración que aseguran que las elecciones de 2020 fueron robadas. Figuras leales a Trump que propagan la “gran mentira” están postulándose para el cargo de secretario de estado para poder controlar el sistema de votación. Trump aún no ha anunciado formalmente sus planes de lanzar una tercera campaña para la presidencia. Sin embargo, según los informes, reflexiona sobre el asunto porque una candidatura a la Casa Blanca podría ayudarlo en sus esfuerzos por mantener a distancia las investigaciones policiales sobre su negocio inmobiliario homónimo y otros asuntos. Debido a la forma en que los republicanos eligen a sus candidatos presidenciales, un candidato solo necesita ganar una pluralidad de votos en las primarias para ganar todos los delegados de un estado determinado.
Finalmente espero que las personas recapaciten y no permitan que esta persona llegue al poder para que siga haciendo y permitiendo que haga semejantes atrocidades.