Culiacán Sinaloa.- Hoy que estamos viviendo la denominada “nueva normalidad”, uno de los eventos más perturbadores pudiera ser el incremento...
Culiacán Sinaloa.- Hoy que estamos viviendo la denominada “nueva normalidad”, uno de los eventos más perturbadores pudiera ser el incremento de episodios de violencia callejera juvenil en nuestras calles. Nuestros adolescentes, al regresar a clases presenciales, se han visto desvinculados con sus compañeros y profesores; les ha faltado ese elemento de afinidad y por consecuencia, no es de extrañarnos, que muchos de ellos se hayan sentido algo perdidos y confusos al volver a convivir con sus compañeros de clases, dijo la diputada María del Rosario Osuna Gutiérrez.
Muchos de los jóvenes siempre han buscado su identidad en los modelos del alrededor de su casa, para muchos de ellos estos han desaparecido, para otros están confusos, en otros son inciertos y para una gran mayoría, estos modelos lo han ocupado figuras beligerantes.
Lo que hemos visto en estos conflictos es que nadie interviene para evitar estas peleas, ni las autoridades educativas, ni los padres de familia y mucho menos los adultos que la observan e incitan a los menores a continuar con los golpes y graban el momento para ser publicados en las redes de manera inmediata.
“En el Grupo Parlamentario del Partido Sinaloense estamos de acuerdo con esta afirmación, pues al ingresar al salón de clases cada joven trae un conjunto de tensiones y conflictos que influyen en la convivencia juvenil, pero también debemos de hacer un llamado a estas instituciones porque instalar un buzón para que los estudiante “balconeen” a sus compañeros puede agravar la violencia que se está presentando”, expresó la diputada María del Rosario Osuna Gutiérrez.
En el Partido Sinaloense consideramos que una de las opciones es atender las diferentes condiciones familiares en que han quedado los jóvenes después de la pandemia, reforzar las acciones preventivas que se tenían antes del confinamiento e intensificar la práctica de algún deporte para sacar toda esa energía acumulada.
“Al igual que en cualquier ser humano las relaciones entre los jóvenes implican conflictos, aunque cuando se enfrentan y resuelven constructivamente, los conflictos pueden tener un efecto positivo en su desarrollo; pero en otras ocasiones pueden ser un factor negativo para todo adolescente”, finalizó diciendo la diputada María del Rosario Osuna Gutiérrez.
