La obra da herramientas para atender, tratar y explorar nuestros duelos a través de la escucha y comunicación Mazatlán, Sinaloa.- Disfrutand...
La obra da herramientas para atender, tratar y explorar nuestros duelos a través de la escucha y comunicación
Mazatlán, Sinaloa.- Disfrutando de una atractiva actividad que, entre otras cosas, buscaba enseñarnos una forma para atender, tratar y explorar nuestros duelos a través de la escucha y comunicación, el colorido escenario del pabellón de la FeliUAS 2022 presentó “El alma de Don Jacinto”, de Sofía Orozco.
La conmovedora historia, sigue los pasos de Rosa Eduviges y su nieta Ximena: el escenario del tradicional Día de Muertos y el tema los vínculos, fuertes e inolvidables, que no cesan de establecerse con nuestros queridos difuntos.
“Déjenme les cuento que este libro se editó hace tiempo, ahora lo editó la UAS y ha tenido muy buena respuesta; lo llevaron a la feria del Libro de Frankfurt (Alemania), ha estado en Colombia, luego se lo llevaron a Chile, estuvo en Argentina y entonces la UAS le hadado muy buena difusión y está aquí con ustedes, me encantó, es una experiencia muy bonita trabajar con los niños”, enfatizó.
El libro, narrado en primera persona y estructurado a manera de confesiones instantáneas de las víctimas, construye un perfecto mosaico de las experiencias, culpas y remordimientos que asaltan a los personajes en el trágico trance. La escritora escribió esta obra inspirándose en los relatos que su padre le contó antes de morir, al igual que las historias de la vida de un desconocido que cuidaba un bosque en Michoacán.
El cuento fue ilustrado por Paulina Maciel, nos acerca a un inicio de la tradición de la noche de muertos, todo transcurre acompañada de la importancia de revelar sentimientos para no encerrar el dolor dentro de nosotros en soledad, la convivencia es primordial, aceptar que el amor que se nos ofrece y aprender a darlo a los demás.
Orozco, fotógrafa profesional, diplomada en Historia Universal e Historia del Arte por el Colegio de Michoacán y el Centro Regional de las Artes de Michoacán, es también autora de la novela “La tierra es redonda, como la vida no es plana”, un intenso acercamiento a la violencia sin sentido del México actual: en su viaje de Guanajuato a Tamaulipas un autobús es interceptado por una banda criminal.
