Sin naturaleza no hay futuro Isabel Mendoza El cambio climático, el azolvamiento de presas, ríos, drenes y el aumento en la demanda del vit...
Sin naturaleza no hay futuro
Isabel Mendoza
El cambio climático, el azolvamiento de presas, ríos, drenes y el aumento en la demanda del vital líquido para las diversas actividades productivas, el crecimiento urbano y el turismo, ponen en riesgo la seguridad hídrica de nuestro estado.
En la mayoría de las ciudades de Sinaloa la llamada infraestructura gris: tuberías, canales, líneas de conducción y red hidrosanitaria ya cumplieron su vida útil; las juntas municipales de agua potable operan en un 90% en números rojos, no es posible invertir al ritmo que se necesita en la renovación de la red hidráulica, provocando la pérdida del agua en fugas.
Organizaciones internacionales han hecho un llamado insistente ante una verdad contundente: la naturaleza es la única fuente de este recurso vital. La erosión y degradación de las cuencas están afectando la producción y calidad del agua, que sumado al azolve de las presas reducen en gran medida su capacidad de almacenamiento.
La cobertura vegetal permite que se recargue el manto freático y se filtre el agua de los escurrimientos superficiales, que eventualmente llega a los ríos y a la presa con menor cantidad de sedimento, de manera que tras pasar por los filtros de las plantas potabilizadoras brinda agua más clara y limpia, la infraestructura verde es considerada como una solución que fortalece la resiliencia hídrica urbana al mitigar los efectos del cambio climático, como las inundaciones, las ondas de calor, y los riesgos de escasez de agua.
Sociedad y gobierno necesitamos fortalecer la creación de infraestructura verde y, para que esta agenda prospere, es indispensable la creación de nuevos sistemas de información estadística que permitan hacer explícito y cuantificar el valor que ofrecen los ecosistemas naturales como los bosques y los humedales, que se articulen esquemas que establezcan la viabilidad de financiar estas inversiones con tiros de precisión.
A la par de estos esfuerzos, es urgente que desde los organismos operadores, juntas municipales de agua potable, direcciones de ecología e instituciones educativas se refuerce la comunicación y sensibilización de los sinaloenses para la conservación de nuestros recursos naturales, el suelo y la vegetación como parte de esta infraestructura verde que nos permitirá alcanzar la seguridad hídrica y mejorar la calidad del vital líquido.