Brecha Antonio Quevedo Susunaga En pleno proceso electoral del 2021, los partidos políticos y los políticos se enfrentan al...
Brecha
Antonio Quevedo Susunaga
En pleno proceso electoral del 2021, los partidos políticos y los políticos se enfrentan al reto más grande, al desprestigio que han logrado con sus acciones y sus prácticas corruptas.
Los partidos políticos no han experimentado ninguna transformación, los viejos partidos que fueron derrotados en el 2018, son exactamente los mismos, con peores defectos y un mayor descredito, no les importa aliarse con sus enemigos o competidores históricos ideológicamente, lo único que importa es ganar el poder a costa de lo que sea.
En el caso del PRI, reformó sus estatutos para poder hacer alianzas con cualquier partido, incluyendo el PAN. En el caso del PAN, está invitando a su pasado aliado y enemigo histórico ideológicamente, el PRD, pero esto no les importa, lo relevante es ganar los votos y ganar el poder.
Es entendido que el desprestigio con el que arribarán los partidos políticos en las elecciones del 2021, es exactamente con el mismo desprestigio que siempre han arrastrado, motivado en la mayoría de las veces, por las conductas de algunos de sus miembros ubicados en cargos relevantes.
Los jóvenes siguen alejados de las prácticas políticas de la mayoría de los partidos, que su elite militante de esos viejos partidos de oposición, está integrada por castas viejas que sólo buscan el poder para obtener los beneficios personales que éste les puede generar.
Los partidos acudirán al proceso electoral del 2021 con los viejos vicios, alejados de los electores, ignorando a los miembros de sus organizaciones, sin tomar en cuenta la opinión de las banderas sociales, sin la renovación ética de su quehacer.
La preocupación de los dirigentes nacionales de los partidos Marko Cortés, del PAN; Alejandro Moreno, del PRI, los mismos dirigentes del partido gobernante Morena, arribarán en medio de los escándalos y las descalificaciones, donde la figuran ciudadana no aparece.
En esta ocasión, ni siquiera los partidos y candidatos saben cómo podrán convencer a un electorado que está dando la batalla contra la pandemia del coronavirus.
Los partidos tienen un bajo nivel de aceptación social, esto no ha cambiado, porque los ciudadanos le perdieron la confianza.
La crisis que están viviendo los partidos, es parecida a la que viven los medios de comunicación que fueron rebasados por las redes sociales y el internet y la gran mayoría está en quiebra o apunto desaparecer.
LOS GOBERNADORES CON MALA FAMA
Los gobernadores con buena imagen, con buena fama, son verdaderos “garbanzos de libra”, prácticamente los podemos clasificar como “rareza política”.
En esta ocasión los panistas, después de la derrota que sufrieron en el 2018, la fractura que les provocó la salida de Felipe Calderón y Margarita Zavala, el mal papel desempeñado por Ricardo Anaya como candidato, el perder el liderazgo en los poderes legislativo, reactivaron a los gobernadores que quisieron asumir el liderazgo, pero son la misma clase corrupta y desprestigiada que los electores rechazaron en el 2018.
Los dirigentes panistas en el poder legislativo no han sabido encontrar el botón detonador para reducir los altos niveles de popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se maneja con una imagen muy consolidada y que deja un escaso margen para las posibilidades de éxito de los partidos opositores.
Los gobernadores panistas son los mismos senadores corruptos que recibieron los sobornos de Emilio Lozoya para sacar adelante la Reforma Energética, que le interesaba extraordinariamente al presidente Enrique Peña Nieto.
La denuncia de Lozoya, está ahí en la Fiscalía General de la República, en donde se documenta la corrupción de la elite panista, de la que gobierna varias entidades y que desea convertirse en los líderes políticos de este país.
Los gobernadores de Jalisco, Chihuahua, Michoacán, en aras de defender los intereses de los ciudadanos de dichas entidades, han entrado a la competencia electoral usando sus estructuras políticas estatales, situación que los ciudadanos no se “chupan el dedo”, porque en el fondo es “llevar agua a su molino”.
Es obvio que atrás de todo el activismo de algunos gobernadores están los intereses de carácter político de sus partidos y de sus grupos políticos.
BRECHANDO
…Es muy significativo, que el alcalde Guillermo Benítez, de Mazatlán, este ubicado en el sexto lugar mejor calificado, de los alcaldes del país. La lista la encabezan María Eugenia Campos, Miguel Treviño, entre otros.
…La elección del dirigente nacional de Morena, está dejando ver que sus miembros son iguales, que los de cualquier otro partido, de los que los ciudadanos desconfían.
…El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, lo atrapo el coronavirus.
…Después de escuchar a Yeidckol Polevnsky, en una entrevista que le hicieron en el Chapucero, creo que se le quita la careta de honesto y moral Alfonso Ramírez Cuéllar, actual dirigente de Morena.
…Es muy lamentable el papel de la senadora Lilly Téllez, no sé qué opinan los sonorense de ella, pero como mexicano creo que más vale sacarle la vuelta. ¿Por qué nunca criticó la compra del avión, hecha por Felipe Calderón?