Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Retomo información de una columna del colega Antonio Velázquez --con un titipuchal de año...
Altoparlante
Juan Manuel Partida Valdez
Retomo información de una columna del colega Antonio Velázquez --con un titipuchal de años en el periodismo deportivo--, quien nos revela la gravísima irresponsabilidad en que se incurrió recientemente para reunir a cientos de futbolistas y sus familias en la Unidad Deportiva SAGARPA.
El video que le hicieron llegar y nos compartió no deja lugar a dudas de que se violentaron las más elementales recomendaciones de la contingencia, que son de cumplimiento obligatorio y no están al gusto del pueblo.
Se privilegiaron los intereses personales y económicos, y se puso en peligro la salud y la vida de esas personas, así como de miles más que tienen contacto con ellas.
Recordemos lo peligroso del virus por su facilidad de contagio, y por lo exponencial que resulta la multiplicación de los casos.
Pretextos irán y vendrán respecto de quién o quiénes fueron los responsables de esas acciones.
Nos aseguran que en lo interno presuntamente “corrigieron”, pero debo advertir que no basta con llamar la atención y exigir el fin de las reprobables acciones.
Tan no entienden esos entusiasmados deportistas, que integraron una selección para acudir a un torneo cuadrangular en Ciudad Obregón.
O lo que es lo mismo, les valió la supuesta regañada.
Nada de enmendar, pues.
Por el contrario, la miserable actitud de denostar y descalificar a quien tuvo la “osadía” de señalar tan reprochable proceder.
Deben intervenir de manera urgente por ello tanto la Secretaría de Salud como el Ayuntamiento de Culiacán, para verificar los correctivos y sancionar a quienes resulten responsables por la flagrante violación de las normas preventivas y los requisitos con los que el municipio condicionó la reapertura de los espacios deportivos.
A menos que a estas autoridades tampoco les importe cuidar nuestra salud y nuestras vidas.
Se va a saber.
ALERTA FIFÍ
Todo el país fue puesto en alerta por la desaparición de Emilio Lozoya Austin, quien de manera repentina y misteriosa terminó borrado de las mañaneras y la 4T.
Poca información se tiene al respecto, pues se dice sin confirmar que fue traído desde España a México y se encuentra detenido pero libre, acusado y sujeto a proceso por un juez que sólo lo ha “visto” por mensajes de whatsapp.
El presidente y el fiscal general habían dicho que estaba en la cárcel, pero les cayeron en la mentira y aclararon que Emilio pasó de un lujoso hospital a una de sus lujosas casas.
Hasta ahí; esos que supuestamente todo lo saben ya ni Pío han dicho en los últimos días sobre el preso, testigo protegido o lo que sea.
A quien aporte datos para su localización, nada de que lo mandarán a volar: se le entregarán sin intermediarios veinte cachitos para la no rifa del no avión, y una despensa de atole con tamales de chipilín; cuestión de que se apuren, porque ya falta menos de una semana.
QUE RETOMEN LA TÓMBOLA
Dependerá de la óptica de cada quien, pero no deja de llamar la atención que hasta ayer se registren casi una veintena de aspirantes a dirigir al Movimiento de Regeneración Nacional.
Dirán algunos que es un signo muy positivo de la democracia, mientras otros afirmarán que es parte del canibalismo cuatroté y la falta de consensos.
Lo bueno o lo malo es que habrá una encuesta por parte del autónomo e independiente Instituto Nacional Electoral.
Con el ingrediente casual de que ayer se dio a conocer que cuatro funcionarios del INE fueron vinculados a proceso por supuestos hechos de corrupción.
Piensa mal y acertarás.