Crónica de una tragedia que enluta a una familia mocoritense ...
| Crónica de una tragedia que enluta a una familia mocoritense Culiacán, Sin.- Todo parecía un día normal para la señora Rosario Francisca Zazueta Rivera, cuando recibe la noticia que su hijo mató a su esposa y él se dio un balazo en la cabeza con la intención de quitarse la vida por la acción cometida. José Juan Rocha Zazueta y Citlali Mora Corrales cumplieron tres años de casados, pero tenían tres meses separados porque enfrentaban serios problemas, porque ella ya no quería vivir con él y pensaba en la separación, narró su señora madre. Al principio era un matrimonio normal ambos se querían mucho. José Juan era muy alegre y últimamente su rostro era triste, dijo entre sollozos. No se entendían ellos, cada rato peleaban y ella arrancaba para su casa y así vivían, tenían como tres meses separados porque ella ya no quería vivir con él", aseveró. La pareja tenía un niño de dos meses y ella no le permitía verlo, y eso era parte del problema que derivó en el crimen de su esposa que hoy lo tiene entre la vida y la muerte. "Él no tiene lucha me dicen, él se está muriendo dicen los doctores, sólo un milagro lo salva", confió. Entrevistada en la sala de urgencias del Hospital General de Culiacán, doña Francisca comentó que en varias ocasiones le pidió a su hijo que se fuera de Mocorito para que olvidara a esa mujer. José Juan aceptó viajar a Tijuana y fue a despedirse de ella a la universidad, pero nunca pensó que era para asesinarla. "Para que olvides esa mujer le dije, mujeres hay muchas. Pues si mamá, pero yo quiero esa y no porque me vaya para el norte se me va a olvidar, tú abre la tortillería y le mandas dinero a mi hijo para que no le falte nada", recordó. Las horas se hacían años para la señora Rosario Francisca Zazueta, que iba y venía a la farmacia para comprar los medicamentos que solicitaban los doctores, pero era imposible surtir la receta porque sólo traía en sus manos mil 200 pesos. "No alcancé a comprar eso ahorita porque nada más traía mil 200 pesos y me los dio él; porque me los debía, y me los dio para no deberme nada", dijo. Citlali tenía 21 años y José Juan 25 y fue un amor que apenas duró tres años que permitieron procrear a un hijo que hoy queda al cuidado de sus abuelos. Minutos más tarde acudió al hospital el director de Información del Gobierno del Estado, Edmundo Apodaca, quien a nombre del Gobierno ofreció apoyar en la compra de medicamentos y atención médica. Línea Directa |
