El comunicador dedicó gran parte de su vida al periodismo en su tierra natal El Rosario. Efraín Morales Rincón es un rosarense re...
El comunicador dedicó gran parte de su vida al periodismo en su tierra natal
El Rosario. Efraín Morales Rincón es un rosarense reconocido por su labor periodística en EL DEBATE, gran conductor e incansable promotor de la belleza rosarense.
"El Paye" como fuera conocido, a un año de su partida es recordado con cariño por familiares y amigos.
> El recuerdo permanece. Con el mismo dolor producto de la pérdida, la señora Hermelinda Rincón de Morales señaló extrañar los días en que su hijo llegaba de trabajar con la alegría que le caracterizaba, entre risas y comentarios jocosos.
"Por su carácter conservaba muchos amigos, era bromista un buen amigo, se ganaba rápido a las personas", mencionó la madre.
> Historia. De igual forma narró que Efraín nació un 29 de marzo de 1966, en la calle Guillermo Nelson de la colonia conocida como La Joya, siendo el cuarto de cinco hijos.
Refirió que fue desde la infancia cuando mostró su vocación al periodismo, ya que al contar con tan sólo 9 años, él ya tenía su propia publicación la que nombró 'La viejita', cuyos contenidos iban desde los festejos del barrio, hasta sucesos de la comunidad.
Con una sencilla sonrisa doña Hermelinda recordó cómo el joven Efraín elaboraba su modesto periódico al llenar con sus garabatos papel para envolver tortillas, y cómo sus seguidores pagaban 20 centavos para leerlo.
> Logra ser periodista. No fue sino hasta varios años después cuando vio cristalizado su sueño de ser un gran periodista, al escribir para diarios como 'El Demócrata', 'Adelante', entre otros.
Su madre consideró que fue tanto su amor por la pluma que fundó los periódicos locales 'El sureño' y 'El Notisario'.
> Recuerdo. Octavio Hernández, amigo inseparable, lo describió diciendo: "Hablar de Efraín, es recordar a un gran personaje, atento, educado, muy humano".
Mencionó que en vida fue una persona íntegra, de una calidad moral a toda prueba, sin distingos de nada, indistintamente del ámbito en que se moviera.
> Intrepidez. Aseguró que dado a estas características los rosarenses buscaban sus notas, pero con especial ansiedad esperaban que cada lunes llegara la columna Escaparates Rosarense.
Señaló que no se podía pasar por alto la elocuencia con que conducía, sin temor a equivocarse, los grandes eventos de su terruño.
"Era impresionante la facilidad con que presentaba un espectáculo, sin papeles en mano, era un conductor nato."
Al cuestionarle sobre su pasión por resaltar la belleza rosarenses, dijo que era una de las actividades que guardaba con igual aprecio en su corazón.
Por este motivo durante casi 25 años fue responsable del certamen Señorita Rosario, agregado: "Siempre en la búsqueda de dejar en alto el nombre su pueblo".
> Funcionario municipal. Refirió que como funcionario del Ayuntamiento, dejaba en claro su empatía, pues se apropiaba de los problemas de la ciudadanía y él mismo buscaba una solución.
Familiares y amigos coincidieron que con su partida dejaba un vacío imposible de llenar, al igual que sería difícil disipar su recuerdo, pero que no es una despedida, sino un hasta pronto.
Afirmaron que sólo la muerte pudo frenarlo, al contar con 43 años, mostrando entereza, al sobre llevar su enfermedad sereno y tranquilo.