Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea. El Día Internacional de la Mujer en México se celebra este año 2022 con la cancelación del program...
Benjamín Bojórquez Olea.
El Día Internacional de la Mujer en México se celebra este año 2022 con la cancelación del programa Escuelas de Tiempo Completo en perjuicio de 3.6 millones de niños, en más de 27 mil centros educativos en los que, el 65 por ciento de los estudiantes accedían a su primer alimento diario, según información de diversas fuentes. Entre los argumentos que se conocen de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para cancelar el programa, está la necesidad de destinar los recursos para infraestructura educativa en escuelas que carecen de servicios básicos, a través del programa “La escuela es nuestra”. Según mi criterio, una necesidad no puede desatenderse quitando los recursos de otra. Es cierto que hay muchas necesidades, pero también es cierto que la educación de nuestros niños y jóvenes es una de las mayores prioridades para formar a los ciudadanos de mañana. El cierre de programas y la desaparición de políticas públicas diseñadas con el propósito de ir favoreciendo a diversos sectores de la población son sistemáticos. El último anuncio es la terrible decisión de cancelar el programa Escuelas de Tiempo Completo en el país. Los datos reflejan que afecta a casi cuatro millones de niñas y niños. No solo a ellos que ya es muy delicado por las repercusiones que tiene su sola cancelación, implica además baja en el aprovechamiento escolar, en la calidad educativa, deserción escolar, bajo rendimiento, incremento de problemáticas al interior de las familias, violencia y hasta incide en su alimentación, ya que en muchas zonas de nuestra entidad sinaloense y del país, el alimento que recibían muchas veces representaba el único que tomarían al día. Tanta hilaridad, ¿no lo creen? Todo lo anterior está debidamente documentado. También esta decisión afecta a los padres y madres de familias, y a las mujeres especialmente que son las únicas proveedoras de sus familias, ya que sus hijos e hijas en escuelas de tiempo completo podían estar desde las 7:30 hasta las 16 horas, lo que les permitía no solo dejar a sus hijos e hijas en un lugar seguro para su tranquilidad; sino poder salir a trabajar. Este programa ayudaba especialmente a muchas mujeres, como lo hacía el de estancias infantiles, como lo hacía el seguro de vida de madres jefas de familias, como lo hacían los encaminados a prevenir y atender la violencia contra mujeres y niñas, hoy también cancelados. Por ello una decisión que debería de tomar en cuenta por su autonomía el gobernador de Sinaloa, el Dr. Rubén Rocha Moya, que al conocer la decisión del Gobierno Federal de cancelar el programa de “Escuelas de Tiempo Completo”, sería muy oportuno que anunciara que el gobierno del estado asumiera con recursos propios el costo de este programa que, en nuestra entidad pudiera impactar a cientos de miles de niños y niñas. A mi criterio se sacaría un diez. Esto sería de reconocerse porque si hay programas -así como los mencionados- que apoyan a las personas más pobres, menos favorecidas y más indefensas, es justo este. En adelante será inadmisible, por ello el “discurso social” que desde la Federación menciona la primacía de las acciones del Gobierno de la República a favor de los pobres, porque ahora sabemos que es solo eso, un discurso, pura demagogia. Esa agenda que polariza pero que se marca todas las mañanas y que se difunde durante todos los días, ¿está abonando al estado de violencia que vivimos?
GOTITAS DE AGUA:
Ese asedio y esos ataques sistemáticos a las distintas instituciones académicas, centros de investigación, trayectorias de personas dedicadas a la ciencia y a los medios de comunicación, ¿está sumando también a la violencia? ¿A ese enojo ciudadano incluimos la agresión que desde el gobierno sienten por la cancelación de programas tan importantes de beneficio social? Esperemos que en Sinaloa el programa de “Escuelas de Tiempo Completo” sea reconsiderado por el gobierno que encabeza, el Dr. Rubén Rocha Moya. Repito, se sacaría un diez. Qué malo que la visión del Gobierno Federal esté muy lejos del pensamiento que marcaron José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet para la educación en México. Ambos reconocían la igualdad de los mexicanos y de las mexicanas y afirmaban que las únicas diferencias eran justamente las que procedían de la ignorancia y de la incultura. No podemos. No debemos seguir ignorando lo que está pasando en México. Es ya inadmisible. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…