Los puntos sobre las íes José Ángel Sánchez López- Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de el...
Los puntos sobre las íes
José Ángel Sánchez López-
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella. Facundo Cabral
Es indiscutible que Andrés Manuel López Obrador es un sujeto hábil para crear o inventar distractores que desvíen la atención de la ciudadanía de la realidad que estamos viviendo en un México que es llevado por la mano del tabasqueño al fracaso económico y posiblemente a una dictadura.
Hoy estamos en vísperas de la celebración de otro distractor que no tiene mas sentido que ese: distraer a los que todavía creen en él: la consulta popular para llevar a juicio a los expresidentes.
Una consulta que no tiene razón de ser por varios motivos.
Esa llamada “Consulta ´Popular para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en años pasados” que, tiene como objetivo llevar a juicio a los ex presidentes desde Carlos Salinas hasta Peña Nieto.
Que hubo corrupción en los gobiernos anteriores, como la existe en el actual, muy cierto…!
Si, hubo delitos, ¿pero en cuantos casos han fenecido los plazos para proceder penalmente contra los responsables…?
Ahora bien, si hay pruebas para proceder, ¿porqué el presidente no las presenta…?
¿Porque no presentar las denuncias correspondientes y pedir a la Fiscalía proceda a investigar y actúe en consecuencia…?
Saben bien el Presidente y sus asesores que no hay fundamentos suficientes para proceder penalmente contra todos los ex presidentes que tiene en la mira.
La consulta a que ha convocado es una mas de las consultas “patito” que ha realizado para justificar sus decisiones caprichosas.
Esta consulta ha sido muy cuestionada por varias razones:
Primero, por su costo: 500 millones de pesos que bien podían ser aplicados para adquirir los medicamentos para los niños con cáncer que están muriendo por la criminal negligencia presidencial, para adquirir los equipos de protección para el personal médico que está muriendo por cumplir con su hipocrático deber de atender a las víctimas de la pandemia y otras muchas carencias de urgente resolución.
Otra, para que la consulta sea válida debe participar por lo menos el 40 por ciento del padrón electoral, lo que se ve difícil aun cuando todavía haya algunos millones de ciudadanos que viven en el engaño de las limosnas que no erradican la pobreza.
Tercero, porque el presidente no tiene porqué pedir opinión para hacer lo que es su obligación: aplicar la Ley.
La celebración de esta caprichosa “consulta” implicará la instalación de 53 mil mesas de votación, impresión de 93 millones de boletas (que están listas) una para cada ciudadano inscrito en el padrón electoral.
Ah! López Obrador ha dicho reiteradamente que él no participara en la consulta y que si lo hace votará en contra “porque no es un hombre vengativo”.
Que no…?
¿Y la campaña permanente contra sus críticos no es venganza…?
Estamos siendo gobernados por un mitómano caprichoso, hábil, insisto para crear distractores y encender los ánimos de sus hipnotizados seguidores.
Una consulta, insisto que no tiene razón de ser porque está pidiendo opinión, supuestamente, para hacer lo que es su obligación cumplir.
Una consulta que no es sino pan y circo para mantener al pueblo entretenido y que olvide los serios problemas que desmerecen su calidad de vida.
Una consulta que no es sino distractor más, una simulación para que sus fanáticos seguidores se manifiesten y mantener elevados sus índices de popularidad.
