Guadalajara, Jalisco.- Tres cadáveres más fueron localizados en las orillas del río Lerma, con lo que suman 12 los cuerpos hallados, info...
Guadalajara, Jalisco.- Tres cadáveres más fueron localizados en las orillas del río Lerma, con lo que suman 12 los cuerpos hallados, informó el jueves la fiscalía de Jalisco, región azotada por el narcotráfico y escenario de cruentos enfrentamientos.
Los primeros nueve cadáveres fueron encontrados entre el lunes y el miércoles en el río Lerma y otros tres se localizaron este jueves.
Con el trabajo que hemos venido realizando de búsqueda con otras autoridades municipales, son 12 cuerpos los que han sido localizados en el afluente del río Lerma y su desembocadura con el lago de Chapala”, dijo a la prensa el fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer.
El lago de Chapala es uno de los mayores atractivos de la región, frecuentado por numerosos turistas y jubilados estadounidenses y canadienses que residen en la zona.
El fiscal explicó que se investiga si algunas de las víctimas fueron asesinadas en el estado de Jalisco y otras en el vecino Michoacán, también golpeado por la violencia del narcotráfico.
Estamos en el proceso de identificación toda vez que hasta (…) la noche no había sido presentada ninguna denuncia” de personas desaparecidas en la zona, añadió.
Los cuerpos, indicó Almaguer, “aparentan huellas de violencia” y se continuará con las tareas de búsqueda de otras posibles víctimas en esta zona del municipio de Jamay, a poco más de 90 kilómetros al sureste de Guadalajara, capital de Jalisco y la segunda ciudad más grande de México.
Los cuatro primeros cuerpos hallados correspondían a hombres: dos de ellos presentaban impactos de bala y otros dos mutilaciones, dijo el lunes Fidel Moreno, comandante de la policía de Jamay. Las autoridades no dieron detalles sobre los otros cuerpos.
Jamay está cerca del municipio de La Barca, en la frontera entre Jalisco y Michoacán, donde a finales de 2013 y principios de 2014 fueron exhumados 75 cuerpos de 37 fosas clandestinas.
Las autoridades de Jalisco solicitaron apoyo a sus contrapartes de los colindantes estados de Guanajuato y Michoacán para resolver el caso.
Violenta frontera
Michoacán y Jalisco son dos estados en el litoral del Pacífico considerados clave en la producción y tráfico de drogas rumbo a Estados Unidos, por lo que con frecuencia ocurren enfrentamientos y asesinatos entre cárteles que se disputan la zona.
Los ahora desmantelados Caballeros Templarios asolaron durante mucho tiempo Michoacán, mientras que en Jalisco el cártel Nueva Generación ha cobrado gran fuerza en los últimos años, perpetrando espectaculares ataques contra fuerzas federales que han cobrado la vida de decenas de policías y militares.
En marzo del año pasado, Nueva Generación perpetró una emboscada contra un convoy de la Gendarmería, que dejó un saldo de 11 muertos en Ocotlán, Jalisco, desencadenando una cruenta batalla entre ese cártel y las autoridades.
En mayo siguiente, esta organización criminal derribó con un lanzacohetes un helicóptero militar, provocando la muerte de ocho tripulantes.
Días después, la policía federal apoyada por un helicóptero Blackhawk protagonizó un cuestionado enfrentamiento en Tanhuato (del lado de Michoacán), en el que murieron 42 presuntos pistoleros del cártel Nueva Generación y un uniformado.
Ese fue uno de los episodios más sangrientos del combate militarizado contra el crimen organizado que lanzó el gobierno en 2012, generando una ola de violencia que hasta la fecha ha dejado más de 170 mil muertos y más de 28 mil desaparecidos, según cifras oficiales.
Con información de Proceso
