Los hilos del poder Cuauhtémoc Ramos Escobar En Sinaloa las condiciones que imperan en el entorno político le resultan favorables, aunque di...
Los hilos del poder
Cuauhtémoc Ramos Escobar
En Sinaloa las condiciones que imperan en el entorno político le resultan favorables, aunque distintas en tiempo y diferentes las cabezas que determinarán la candidatura al gobierno del estado. La edición del 2016 no será igual ni parecida a lo que fue el 2010. Este empeño es general.
Al interior del PRI la historia de su derrota la ven como irrepetible.
Si bien es cierto que los sectores locales por ahora se agruparon en torno a la propuesta del Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, y lo ven como cabeza de un movimiento local fuerte para la gubernatura, él mismo aclara que si no es por el PRI no será candidato por otro partido. Complemento y confianza de su lucha.
¿Sabrá quizás que la intención de las corrientes que lo respaldan es incluirlo en el bloque de aspirantes fuertes, y no debilitarlo confrontándolo con el resto y juntos llegar a la decisión final?
Puede ser esa su estrategia y tan seguro está de alcanzar la postulación que su activismo rebasa los límites y se posiciona como el número uno de las corrientes de opinión en el estado, con porcentajes que iguala en algunos casos y en otros supera al resto de los aspirantes.
De entrada, Vargas descarta y desoye el enigma del canto de las sirenas, asumiendo una actitud institucional, disciplina que posiblemente considere redituable, llegado el momento cuando el primer mando tome la decisión final y lo incluya.
La posibilidad de una confrontación del poder local con la decisión nacional no es saludable y mucho menos recomendable, a pesar de la fuerte presencia que haya cobrado Gerardo Vargas como aspirante y tenga de su lado al gobernador Mario López Valdez y a Juan Millán como el máximo operador y estratega en esta última sucesión de gobierno.
La inclusión de Millán lo determina la fuerza del poder que ostenta y pretende mantener por largo tiempo. Abierto o mesurado Millán irá con todo contra Jesús Vizcarra o cualquier otro proyecto político que lo afecte. Toma en cuenta que en esta página no hay medias tintas, las diferencias y enconos son irreductibles.
Y tan seguro está Vargas Landeros de alcanzar la postulación, que su activismo rebasa los límites y se posiciona como el número uno en las corrientes de opinión estatal, con porcentajes que en algunos casos iguala, y en otros, supera al resto de los aspirantes.
En Sinaloa su peso político es real, controla la administración y el poder oficial en estricto apego al criterio que le confiere Malova.
Veredes pues… cosas veredes.
Cuauhtémoc Ramos Escobar
En Sinaloa las condiciones que imperan en el entorno político le resultan favorables, aunque distintas en tiempo y diferentes las cabezas que determinarán la candidatura al gobierno del estado. La edición del 2016 no será igual ni parecida a lo que fue el 2010. Este empeño es general.
Al interior del PRI la historia de su derrota la ven como irrepetible.
Si bien es cierto que los sectores locales por ahora se agruparon en torno a la propuesta del Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, y lo ven como cabeza de un movimiento local fuerte para la gubernatura, él mismo aclara que si no es por el PRI no será candidato por otro partido. Complemento y confianza de su lucha.
¿Sabrá quizás que la intención de las corrientes que lo respaldan es incluirlo en el bloque de aspirantes fuertes, y no debilitarlo confrontándolo con el resto y juntos llegar a la decisión final?
Puede ser esa su estrategia y tan seguro está de alcanzar la postulación que su activismo rebasa los límites y se posiciona como el número uno de las corrientes de opinión en el estado, con porcentajes que iguala en algunos casos y en otros supera al resto de los aspirantes.
De entrada, Vargas descarta y desoye el enigma del canto de las sirenas, asumiendo una actitud institucional, disciplina que posiblemente considere redituable, llegado el momento cuando el primer mando tome la decisión final y lo incluya.
La posibilidad de una confrontación del poder local con la decisión nacional no es saludable y mucho menos recomendable, a pesar de la fuerte presencia que haya cobrado Gerardo Vargas como aspirante y tenga de su lado al gobernador Mario López Valdez y a Juan Millán como el máximo operador y estratega en esta última sucesión de gobierno.
La inclusión de Millán lo determina la fuerza del poder que ostenta y pretende mantener por largo tiempo. Abierto o mesurado Millán irá con todo contra Jesús Vizcarra o cualquier otro proyecto político que lo afecte. Toma en cuenta que en esta página no hay medias tintas, las diferencias y enconos son irreductibles.
Y tan seguro está Vargas Landeros de alcanzar la postulación, que su activismo rebasa los límites y se posiciona como el número uno en las corrientes de opinión estatal, con porcentajes que en algunos casos iguala, y en otros, supera al resto de los aspirantes.
En Sinaloa su peso político es real, controla la administración y el poder oficial en estricto apego al criterio que le confiere Malova.
Veredes pues… cosas veredes.