Mazatlán, Sinaloa.- La ambiciosa visión de la Compañía Dzul Dance electrizó al público porteño la noche de este viernes con la presentación ...
Mazatlán, Sinaloa.- La ambiciosa visión de la Compañía Dzul Dance electrizó al público porteño la noche de este viernes con la presentación de uno de sus trabajos más desafiantes: "México Maya", que de principio a fin se apoderó del escenario del Teatro Ángela Peralta.
La soberbia presencia física de los bailarines, un amplio abanico de técnicas y estilos, ambientación de corte ritual y un concepto que expuso algunos de los momentos claves en la vida de Javier Dzul, director, coreógrafo y fundador de la compañía, llevaron a los asistentes a un viaje entrañable dividido en 18 piezas.
El mito maya del origen de los hombres expuso el universo ancestral de esta gran cultura prehispánica: figuras, sonidos de caracoles y tambores, la exuberancia de la selva hablaron de lo primigenio a través de México Maya, uno de los grandes eventos de la Temporada Primavera organizada por el Instituto de Cultura de Mazatlán.
Posteriormente "La Calavera Catrina", Frida Kahlo, la música norteña y otros elementos tradicionales dieron el sentido de la búsqueda de los mexicanos como fortaleza y recuerdo de la propia identidad antes de la despedida.
Después llegaría el momento de la crisis y la afirmación, expuestas por el viaje que Javier Dzul realizó hacia Estados Unidos hace 12 años para fundar su compañía, con el sacrificio del distanciamiento de sus seres.
La soberbia presencia física de los bailarines, un amplio abanico de técnicas y estilos, ambientación de corte ritual y un concepto que expuso algunos de los momentos claves en la vida de Javier Dzul, director, coreógrafo y fundador de la compañía, llevaron a los asistentes a un viaje entrañable dividido en 18 piezas.
El mito maya del origen de los hombres expuso el universo ancestral de esta gran cultura prehispánica: figuras, sonidos de caracoles y tambores, la exuberancia de la selva hablaron de lo primigenio a través de México Maya, uno de los grandes eventos de la Temporada Primavera organizada por el Instituto de Cultura de Mazatlán.
Posteriormente "La Calavera Catrina", Frida Kahlo, la música norteña y otros elementos tradicionales dieron el sentido de la búsqueda de los mexicanos como fortaleza y recuerdo de la propia identidad antes de la despedida.
Después llegaría el momento de la crisis y la afirmación, expuestas por el viaje que Javier Dzul realizó hacia Estados Unidos hace 12 años para fundar su compañía, con el sacrificio del distanciamiento de sus seres.
Al final, todas las etapas de nacimiento, desarrollo y muerte alcanzan su plenitud en una serie de coreografía que hablan inspiración, libertad y armonía, recalcando la claridad de conceptos queDzul Dance es capaz de expresar en cada una de sus propuestas.
De principio a fin, el trabajo de los bailarines Robin Taylor, Stephany Dzul, Courtney Jackson, Noriko Naraoka, Cournelius Brown, So Young An, Federico García y el propio Javier Dzul sorprendió a la audiencia con su técnica danzaria, desempeño escénico y extravagantes vestuarios creados por Javier Dzul y Noriko Naraoka.
La compañía demostró la fuerza, equilibrio, el poder y sensualidad de sus cuerpos valiéndose del ballet, la acrobacia, la danza contemporánea, la danza ritual y la mágica plasticidad y fortaleza de la danza butoh.
El público agradeció a la compañía por un espectáculo que en poco más de 75 minutos demostró cómo la danza puede hermanar la historia íntima y la historia colectiva en un mosaico de asombro, belleza, energía y espiritualidad.
Marco Antonio Lizárraga