Culiacán, Sinaloa.- Un panorama muy desolador se cierne sobre el presente y el futuro de los habitantes de Sinaloa, denunció el Presi...
Culiacán, Sinaloa.- Un panorama muy desolador se cierne sobre el presente y el futuro de los habitantes de Sinaloa, denunció el Presidente de la Comisión de Educación del Congreso de Sinaloa; y Diputado y Presidente del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, al participar, junto con otros distinguidos líderes en diversas ramas del aparato gubernamental y social, en la Mesa de Análisis "Problemática en Sinaloa y perspectiva de la educación"; durante el 13 aniversario de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
En su exposición discursiva el Diputado del PAS enumeró de forma sencilla pero tajante lo que está fallando y señaló que el mercado interno está semiparalizado porque la gente no tiene dinero para gastar ni siquiera muy básicamente ante los bajos salarios porque los miles de patrones no pueden pagar mejor ante la exigua ganancia que se genera, aunado a que millones padecen el desempleo, la ilegalidad está galopante y existe una baja inversión educativa, sobre todo en ciencia y tecnología, además que son casi nulas las oportunidades para jóvenes que estudian sus carreras pues más de un millón de jóvenes se integran al mercado laboral anualmente, pero los sectores de la economía sólo están generando alrededor de 500 mil empleos, eso quiere decir que la mitad de los jóvenes se quedan sin trabajo al terminar sus carreras, lo cual es muy grave.
Para salir de este atolladero, para salir del bache, dijo Cuén, es fundamental el tema económico, que a su vez no se desvincula de la educación y de la dinámica de la economía nacional. Sinaloa tiene abundancia, pero no se reactiva el mercado interno, porque la baja en los precios del petróleo han pegado fuertemente a los sectores, además que hace falta política de Estado y no sólo planes sexenales para que haya vinculación entre una administración y otra, con estudios científicos serios, para crear la infraestructura y la productividad necesaria, que actualmente no está a la altura y México tiene serios aprietos, por lo que Sinaloa no es la excepción en los miles de millones de pesos en recortes al gasto educativo, en ciencia y en salud. Esto, sumado a que diariamente se pierden 60 millones de dólares con respecto al año anterior, debido a que el petróleo ha bajado incluso hasta la barrera de los 40 dólares por barril. En tanto, Sinaloa de ser un estado que hace diez años daba el 2.1 % al PIB nacional, ahora bajó al 2%, aún cuando destacamos en el sector primerio, con la pesca, ganadería y agricultura, donde Sinaloa aportaba 7.1% y ahora bajó al 6.8%. El problema principal de la economía de Sinaloa es que la mayor ganancia se queda en el intermediario y ejemplo de ello es el maíz, que lo exportamos y le dan valor agregado, que nosotros podríamos dar también. En tanto, en el sector secundario, apenas aportamos el 1.3% al PIB y el terciario, que es de comercio y servicios, bajó del 2.3 %al 2.2% y ejemplo de que no tenemos infraestructura adecuada es Mazatlán, donde los hoteles se llevan a veces llenos, porque no se construyeron las condiciones para la nueva realidad que enfrenta hoy el puerto más importante del Noroeste de México. Aunque no desestimó Cuén obras hidráulicas como las Presas Santa María o Picachos, así como el Gasoducto, que podrían potencializar más la agricultura y la industria, por lo que urge que los gobiernos tengan planeación y visión, pero también hace falta que los empresarios y académicos, aporten sus mejores ideas.
Junto a la economía, Cuén delineó que también se requiere impulsar más a la educación, para diversificar y darle valor agregado a la economía primaria y crear una política industrial moderna, potencializar el turismo, aparejada con mejor seguridad pública y una cultura de mayor respeto al estado de derecho.
Al tocar el rubro educativo, que señaló Cuén son preocupantes: la deserción escolar es alarmante. Hay 32 millones en rezago educativo y 5 millones de analfabetas. Por si esto le pareciera sólo un dato, Cuén dijo también que 10 millones se quedaron sin estudiar primaria, 16 millones no terminaron la secundaria. En tanto, en Sinaloa el rezago alcanza el 39%, con más de 700 mil personas en rezago educativo y 100 mil analfabetas, 300 mil personas que no terminaron la primaria y 400 mil que no se van a graduar de secundaria. Todo esto provoca que el año de escolaridad en el país, en promedio, no pase de los 9 años (no terminar la secundaria), pero Estados Unidos y Canadá tienen 13 años en promedio de grado de escolaridad y ellos son nuestra competencia directa, por lo que hace falta aterrizar con acciones concretas la reforma educativa, puesto que el nivel básico está descuidado y el nivel medio superior y superior en ciudades como México, decenas de miles de jóvenes se quedan sin estudiar porque no les dan oportunidad de hacerlo, pues las instituciones se ven rebasadas para darle cupo a todos ante la baja inversión en educación que existe; por ejemplo, en infraestructura de educación básica, pues en México hay 222 mil escuelas y la mitad no tiene agua, luz, o drenaje, agregó Cuén. Todo esto resulta en que México no está produciendo conocimiento y tenemos apenas 0.05% de patentes en el país, lo que es diez veces menos que Brasil. Incluso, para comparar, Japón tiene 32% de patentes. Además, la ciencia no es un sector prioritario para el gobierno que debería, por ley, otorgar el 1% del PIB a impulsarla, pero ahorita apenas estamos en el 0.4%, lo que genera dependencia tecnológica, fuga de capital y desbalance económico.
Y con todo lo anterior, explicó Cuén, es inevitable que aparezca la violencia y la mejor vacuna contra ésta es la educación. Por ejemplo, de 10 millones de jóvenes, entre los 19 y 23 años, sólo 3 millones están estudiando, el resto ya se quedaron en el camino y no sabemos si están trabajando legalmente.
El problema principal de la violencia, señaló Cuén, es la falta de oportunidades en educación y la pobreza, así como el desempleo, pues en México la mitad de sus habitantes sufren pobreza y en Sinaloa tenemos aproximadamente 3 millones de habitantes, de los cuales 160 mil viven en la miseria (pobreza extrema).
Cuen recordó los casos de estados como Michoacán o Guerrero donde los gobiernos fallidos han sumado al descontento social con su inacción y ahí está el caso de las autodefensas, así como la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, lo de Tlataya, o el Movimiento de Jóvenes Indignados.
Contra la violencia, propuso Cuén, hay que anteponer la educación y fomentar el respeto al estado de derecho, con valores cívicos, pero la realidad golpea acremente a quien por ejemplo padece alguna discapacidad o adultos mayores, cuando no reciben apoyo para encontrar trabajo o su manutención, siquiera. La violencia no sólo se combate con más armas o patrullas, sino una formación integral, porque hay descomposición del tejido social e institucional, al grado de que a casi nadie asombra que en promedio en Sinaloa, ocurran diariamente, 4.5 homicidios dolosos y culposos, lo cual consideró grave y lamentable.
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