Mazatlán, Sinaloa.- Cientos de niños y niñas de distintas escuelas mazatlecas tuvieron la oportunidad de vivir un viaje mágico a través d...
La atmósfera del Teatro Ángela Peralta se tornó vibrante con la inquietud y alegría de niños y niñas que esperaban ansioso el inicio de este evento que contó con la participación especial de locutor y narrador José María Álvarez, quien logró una conexión inmediata con la audiencia con su carisma, sencillez, elocuencia y dinamismo.
Primeramente, Álvarez anunció que la pieza de apertura, "El Renacuajo paseador", del compositor mexicano Silvestre Revueltas, tenía su origen en una fábula del escritor colombiano Rafael Pombo, y posteriormente se dio a la labor de relatar la historia junto a la compleja y sorprendente música revueltiana que ejecutó la Camerata Mazatlán bajo la batuta del maestro Pércival Álvarez.
Así, cobró vida el despreocupado paseo de "Rinrín Renacuajo", un bebé rana que desobedece a su madre para asistir a una fiesta de ratones que termina convirtiéndose en un zafarrancho por la presencia de unos gatos.
Minutos después llegó el turno de "Danza Macabra" del compositor francés Camille Saint- Saëns. La vistosa escenografía campirana de la obra anterior fue sustituida por una serie de pilares góticos que crearon la atmósfera lúgubre de esta pieza que relata un paseo de la muerte a medianoche.
Para dar mayor dramatismo a la música, las alumnas de la Escuela de Ballet Clásico del Instituto de Cultura, dirigidas por la maestra Zoila Fernández, lucieron unas túnicas moradas y unas máscaras, al tiempo que ejecutaban un baile al compás de un ritmo parsimonioso y tétrico que ejerció una extraña fascinación sobre los infantes.
En el siguiente número, las aventuras de "Pedro y el lobo" de Sergie Prokofiev, el espectáculo se convirtió en una presentación multidisciplinaria: música, literatura y danza fueron tejiéndose en las notas de la Camerata Mazatlán, el relato de José María Álvarez y el baile de las alumnas de Centro Danzario Vilanova, dirigido por Montserrat Millán.
Al tiempo que Álvarez relataba la historia del travieso y temerario "Pedro", la música y el baile daban vida en imágenes y sonidos a cada uno de los personajes de este poema sinfónico: el alegre pajarillo, el travieso pato, el impertinente gato, el abuelo renegón, los aguerridos cazadores y el despiadado lobo, todos caracterizados a través de un instrumento.
Tras el extenso relató del maestro ruso, llegó el momento más especial del concierto. A través de una proyección, los pequeños reunidos en el Teatro Ángela Peralta observaron a "Mickey Mouse" en la animación que el filme "Fantasía" hace sobre el clásico de Paul Dukas, "El aprendiz de brujo", inspirado en un poema del escritor alemán Johann Wolfgang Von Goethe.
Fascinados, los niños vieron cómo el ratón más famoso del mundo se atrevía a portar el gorro de un poderoso hechicero para desatar un embrujo que lo metería en serio problemas. La imagen fue simplemente surreal: los miembros de la Camerata Mazatlán sumergidos en la transparencia de la pantalla que los llevaba al mar, al cielo, la tormenta y el caos creado por "Mickey" y su rebelde escoba.
Y, en el clímax del relato, los niños, al ritmo de pies y manos, siguieron la animosa melodía de Dukas creando un instante mágico que despertó sus risas, y que culminó con un fuerte aplauso para despedir este concierto en donde la música y la naturaleza curiosa y entregada de los niños fueron los protagonistas.
Mañana, miércoles 26 de noviembre, la Camerata Mazatlán volverá a dar dos conciertos para los niños de otras escuelas porteñas, a las 10:00 y 12:00 horas.
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Marco Antonio Lizárraga