Culiacán, Sinaloa.-En el marco de las actividades con motivo delDía Mundial del No Consumo de Plaguicidas, el Diputado Víctor Manuel Díaz ...
Culiacán, Sinaloa.-En el marco de las actividades con motivo delDía Mundial del No Consumo de Plaguicidas, el Diputado Víctor Manuel Díaz Simental alertó que el uso de estos compuestos químicos ha ocasionado ya una crisis ambiental en todo el mundo, sobretodo en regiones eminentemente agrícolas.
Advirtió que aunque en Sinaloa existe un esfuerzo por un manejo seguro y de protección de riesgos, hay que reconocer que en la entidad se concentra alrededor del 12 por ciento del uso nacional de agroquímicos y además se ubica entre los cinco estados con mayor número de casos de personas intoxicadas en todo México por el uso inadecuado de plaguicidas.
La propia Secretaría de Salud, dijo, reconoce que cada año se presentan un promedio de 230 personas intoxicadas y tres fallecimientos, aunque oficialmente han informado que desde 2013 no se ha presentado ninguna otra muerte.
El presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social recordó que desde hace muchos años, se han registrado accidentes con devastadoras consecuencias por el consumo de plaguicidas, como el ocurrido en 1984, en la India, que cobró la vida de más de 15 mil personas, mientras que en Sinaloa se han registrado diversos acontecimientos de fugas de amoniaco que, además de intoxicaciones han cobrado vidas humanas.
“Se vienen registrando diversos accidentes por el uso indiscriminado y no controlado de plaguicidas, con graves consecuencias para los agricultores, los consumidores, las poblaciones rurales y el medio ambiente, por eso el llamado es a la reflexión y toma de conciencia de la población mundial, sobre la grave crisis ambiental generada por el uso inadecuado de los plaguicidas”, manifestó.
Díaz Simental agregó que en la actualidad, grandes empresas productoras de fertilizantes y demás implementos agrícolas han impuesto un modelo denominado “capitalismo verde”, con los monocultivos y los organismos genéticamente modificados (transgénicos), lo que hace que el uso de plaguicidas y otros agroquímicos sea cada vez mayor, aumentando por consiguiente el lucro de éstas empresas.
“El coctel empleado de herbicidas, insecticidas, funguicidas y desinfectantes del suelo son muy nocivos para la salud, provocando intoxicaciones crónicas que se manifiestan en forma de alergias, abortos, malformaciones genéticas y cáncer”, alertó.
Sin embargo, anotó el legislador por el Partido Revolucionario Institucional, existen alternativas al “capitalismo verde”, como es “la agricultura ecológica” en la cual se utilizan recursos renovables y se busca conseguir una mayor calidad alimentaria, fomentar los ciclos biológicos, reducir la contaminación, mantener la diversidad genética, permitir que aquellos involucrados en la producción y el procesamiento lleven una vida acorde con la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU, por ejemplo.
Destacó en Sinaloa el trabajo del Comité Estatal de Seguridad para el Manejo y uso Seguro de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas y Peligrosas (COESPLAFEST), cuyo objetivo principal es, de forma conjunta y coordinada, establecer acciones que permitan proteger la salud de la población que directa o indirectamente está expuesta a riesgos sanitarios por el uso y manejo inadecuado de los plaguicidas y otras sustancias tóxicas incluyendo el amoniaco anhidro, importante insumo para la agricultura.
Precisó que estas acciones han permitido disminuir los casos de intoxicaciones por estos productos principalmente de jornaleros agrícolas pero se requiere redoblar esfuerzos para seguir con esta tarea.
Por lo cual, hizo un llamado para que se fortalezca la preparación para el buen uso y manejo de plaguicidas así como para el manejo seguro del amoniaco anhidro y al mismo tiempo se continúe con la recolección, acopio y destino seguro de los envases vacíos de agroquímicos y agroplásticos, ya que si se dejan en los campos agrícolas representan un potencial riesgo sanitario y ambiental.
Sin embargo, precisó que es mucho lo que falta por hacer para proteger la salud y el bienestar de la población, así como el cuidado del medio ambiente, al reflexionar sobre la necesidad de una actividad agrícola que se encuentre más en armonía con el entorno ecológico.
Advirtió que aunque en Sinaloa existe un esfuerzo por un manejo seguro y de protección de riesgos, hay que reconocer que en la entidad se concentra alrededor del 12 por ciento del uso nacional de agroquímicos y además se ubica entre los cinco estados con mayor número de casos de personas intoxicadas en todo México por el uso inadecuado de plaguicidas.
La propia Secretaría de Salud, dijo, reconoce que cada año se presentan un promedio de 230 personas intoxicadas y tres fallecimientos, aunque oficialmente han informado que desde 2013 no se ha presentado ninguna otra muerte.
El presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social recordó que desde hace muchos años, se han registrado accidentes con devastadoras consecuencias por el consumo de plaguicidas, como el ocurrido en 1984, en la India, que cobró la vida de más de 15 mil personas, mientras que en Sinaloa se han registrado diversos acontecimientos de fugas de amoniaco que, además de intoxicaciones han cobrado vidas humanas.
“Se vienen registrando diversos accidentes por el uso indiscriminado y no controlado de plaguicidas, con graves consecuencias para los agricultores, los consumidores, las poblaciones rurales y el medio ambiente, por eso el llamado es a la reflexión y toma de conciencia de la población mundial, sobre la grave crisis ambiental generada por el uso inadecuado de los plaguicidas”, manifestó.
Díaz Simental agregó que en la actualidad, grandes empresas productoras de fertilizantes y demás implementos agrícolas han impuesto un modelo denominado “capitalismo verde”, con los monocultivos y los organismos genéticamente modificados (transgénicos), lo que hace que el uso de plaguicidas y otros agroquímicos sea cada vez mayor, aumentando por consiguiente el lucro de éstas empresas.
“El coctel empleado de herbicidas, insecticidas, funguicidas y desinfectantes del suelo son muy nocivos para la salud, provocando intoxicaciones crónicas que se manifiestan en forma de alergias, abortos, malformaciones genéticas y cáncer”, alertó.
Sin embargo, anotó el legislador por el Partido Revolucionario Institucional, existen alternativas al “capitalismo verde”, como es “la agricultura ecológica” en la cual se utilizan recursos renovables y se busca conseguir una mayor calidad alimentaria, fomentar los ciclos biológicos, reducir la contaminación, mantener la diversidad genética, permitir que aquellos involucrados en la producción y el procesamiento lleven una vida acorde con la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU, por ejemplo.
Destacó en Sinaloa el trabajo del Comité Estatal de Seguridad para el Manejo y uso Seguro de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas y Peligrosas (COESPLAFEST), cuyo objetivo principal es, de forma conjunta y coordinada, establecer acciones que permitan proteger la salud de la población que directa o indirectamente está expuesta a riesgos sanitarios por el uso y manejo inadecuado de los plaguicidas y otras sustancias tóxicas incluyendo el amoniaco anhidro, importante insumo para la agricultura.
Precisó que estas acciones han permitido disminuir los casos de intoxicaciones por estos productos principalmente de jornaleros agrícolas pero se requiere redoblar esfuerzos para seguir con esta tarea.
Por lo cual, hizo un llamado para que se fortalezca la preparación para el buen uso y manejo de plaguicidas así como para el manejo seguro del amoniaco anhidro y al mismo tiempo se continúe con la recolección, acopio y destino seguro de los envases vacíos de agroquímicos y agroplásticos, ya que si se dejan en los campos agrícolas representan un potencial riesgo sanitario y ambiental.
Sin embargo, precisó que es mucho lo que falta por hacer para proteger la salud y el bienestar de la población, así como el cuidado del medio ambiente, al reflexionar sobre la necesidad de una actividad agrícola que se encuentre más en armonía con el entorno ecológico.