Mazatlán, Sinaloa.- Con espíritu altruista y promoviendo la solidaridad, el Colegio de Ingenieros Civiles de Mazatlán A.C. se sumó al ya con...
Mazatlán, Sinaloa.- Con espíritu altruista y promoviendo la solidaridad, el Colegio de Ingenieros Civiles de Mazatlán A.C. se sumó al ya conocido “Pacto Social”, en la Universidad Autónoma de Sinaloa, Unidad Regional Sur.
El Ing. Juan Andrés Barrón Ochoa, Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Mazatlán, resaltó la importancia de unirse al pacto social, ya que es el momento para contribuir a su Alma Mater.
“Nosotros como colegio siempre estamos trabajando de la mano con la Universidad y la Universidad con nosotros (…), la mayoría de los compañeros del Colegio somos egresados de aquí de la escuela de ingeniería y creo que ahora nos toca a nosotros como profesionistas, como egresados de nuestra escuela, regresarles un granito de arena a nuestra Universidad de tanto que nos ha dado esta escuela a nosotros, apoyar a los nuevos ingenieros, a los nuevos arquitectos que van a venir a hacer una mejor ciudad” expresó Barrón Ochoa.
El Dr. Manuel Iván Tostado Ramírez, vicerrector de la zona, reconoció y agradeció el donativo brindado a la Dirección de Construcción y Mantenimiento (DCM) de la UAS.
"Con esta donación contribuyen para poder llevar labores de jardinería al interior de nuestras áreas verdes aquí en Ciudad Universitaria y que viene a sumarse a estos donativos, apoyos que a través del pacto social se han sumado organismos, camaras, en general. Pacto social por la UAS".
En el acto estuvo presente el Coodinador de DCM, Celso Fernando Benítez de la Herrán, así como personal del departamento de Construcción y Mantenimiento.
La donación consistió en la entrega de una desbrozadora (torito), que permitirá al personal de mantenimiento realizar sus labores diarias con mayor facilidad. De esta manera se demuestra la unión y empatía que la ciudadanía tiene hacia la Máxima Casa de Estudios.
La iniciativa liderada por el Dr. Jesús Madueña Molina, rector de la UAS, ha demostrado que no necesitan ser estudiantes o trabajadores de la institución para unirse al llamado de la histórica Casa Rosalina.
