Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Y, plop, que la Universidad Autónoma de Sinaloa “desapareció” de su nómina a varios destacados polít...
Altoparlante
Juan Manuel Partida Valdez
Y, plop, que la Universidad Autónoma de Sinaloa “desapareció” de su nómina a varios destacados políticos sinaloenses, comenzando por el gobernador Rubén Rocha Moya.
Solicitamos a la UAS de manera formal la nómina completa con el detalle de lo que se le paga a cada uno de los trabajadores activos, jubilados y con contratos por honorarios, y la respuesta muestra omisiones no solamente perversas sino a todas luces absurdas.
Otros trabajadores “depurados” de la lista recibida pero que siguen cobrando son:
--Feliciano Castro Meléndrez, diputado local (Morena) y presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Sinaloa; jubilado de la Facultad de Filosofía y Letras Culiacán.
--Sergio Mario Arredondo Salas, diputado local (PRI) con plaza de tiempo completo activo en la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas.
--Horacio Lora Oliva, exdiputado local (Morena) y actual Subsecretario de Educación del Gobierno de Sinaloa, jubilado de la Escuela Preparatoria Central Nocturna.
--Jesús Aarón Quintero Pérez, recientemente nombrado rector de la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa, jubilado como maestro de tiempo completo en la Preparatoria Navolato.
Es un ocultamiento que no tiene lógica ni sentido común, porque se trata de nombres muy públicos.
¿Acaso considera la UAS que se deben ocultar porque son salarios pagados indebidamente? ¿Se busca simplemente evitar que se “exhiba” a los involucrados? ¿Es puro valemadrismo de la universidad, pisoteando la transparencia y la rendición de cuentas? ¿Cuántos casos más ocultan, no conocidos?
CERO Y VAN TRES
Con la “novedad” de otro nombramiento más en el Gobierno de Sinaloa para alguien con antecedentes de haber sido un “aviador”, Jesús Aarón Quintero Pérez, flamante rector de la UPES.
Se jubiló como maestro de tiempo completo en la UAS, pero documentado está y es del conocimiento público que se la pasó casi toda su vida “académica” como comisionado y sin trabajar, reiterado dirigente del SUNTUAS Académicos y con cargos diversos en el comité sindical.
Recuerdo el año 2005, cuando uno de mis Altoparlantes fue recortado de la edición impresa de El Sol de Sinaloa, copiado y “pegado” en muchas escuelas y oficinas universitarias.
Aarón Quintero era candidato a la rectoría contra Héctor Melesio Cuén Ojeda, y en mi columna critiqué un acto de campaña que hizo en Ciudad Universitaria, donde regaló flores.
Lo que debe dar son clases, señalé ante el contrasentido de su candidatura por la rectoría.
Rocha Moya no puede alegar ignorancia porque conoce muy bien que Quintero Pérez se jubiló sin cumplir con los requisitos; lo trató muchos años ahí en la UAS, y fue su aliado cuando rector.
Nada que extrañe, pues ya conocemos que el ejecutivo estatal se hace el occiso en los casos del chango CeroTe y de la subsecretaria del Bienestar Sthefany Rea Reátiga, de quienes demostramos con documentos oficiales que incurrieron en corrupción al cobrar sin trabajar.
Una rayita más al tigre, al cabo que no pasa nada.
“DEMOCRACIA” MORENISTA
Atole y compra de votos bastaron para el “sí” por la planta de amoniaco en Topolobampo.
Rocha, Gerardo Vargas y Morena no necesitaron mover al crimen organizado para sacar adelante eso que sin cambiar nada antes era puro negocio neoliberal y hoy es de gran beneficio para el pueblo.