Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez No es de extrañar que al próximo gobernador Rubén Rocha Moya nada le preocupe que se le exhiba al fr...
Juan Manuel Partida Valdez
No es de extrañar que al próximo gobernador Rubén Rocha Moya nada le preocupe que se le exhiba al frente de un equipo de ladrones.
Así se ve, cuando tras nuevas pruebas documentadas sobre actos de corrupción mantiene su capricho de designar a Enrique Inzunza Cázarez como su secretario general de gobierno.
Lo mandó incluso a placearse, declarando ante los medios como si estuviera en funciones.
Ni que fuera gripa, recordando la deshonesta declaración patrimonial de cuando era candidato a la gubernatura, ocultando con descaro numerosas propiedades y carros.
Con la gran raya adicional del estigma local, nacional e internacional como mandadero de narcotraficantes que lo designaron abanderado y lo hicieron ganar.
Así pinta el próximo sexenio, con un Rocha Moya muy bien alineadito al valemadrismo y a los atoles de la cuarta transformación: presumir honestidad todos los días, para seguir robando sin descanso.
Del próximo secretario general de gobierno, recordemos el polémico nombramiento como jueza a su novia, el escándalo por convertir al Supremo Tribunal de Justicia en un “negocio” con gran cantidad de parientes de los magistrados como empleados, y lo que recientemente divulgamos sobre el manejo irregular y abusivo de cientos de millones de pesos del fondo de la administración de justicia.
La presunta comisión del delito de lavado de dinero “sucio”, lo que quizá resulte a don Rubén un mérito a reconocer y premiar por los servicios a favor de la delincuencia organizada.
Dirán los mal pensados que es otra imposición de los mafiosos, que Badiraguato rifa y que amor con amor se paga.
Espero dejen ya de recomendarme y advertirme que de nada sirve criticar las corrupciones cuatroté.
Es obligación y responsabilidad; que sean tan cínicos es problema adicional de ellos y de nadie más.
CÓMPLICES DEL MATA NIÑOS
Estaba programado para hoy el regreso a clases presenciales, y tenemos que confesar que no sabemos bien lo que pasará, independientemente de las afectaciones por el paso del huracán Nora.
No encontramos explicación lógica al hecho de que en el sindicato magisterial adviertan que no irán a las aulas mientras el gobierno afirma que sí se reabrirán las escuelas con los docentes presentes.
Esos otros datos tan evidentemente contrapuestos con la realidad, que son costumbre y maroma con estos gobiernos dizque diferentes.
La SEPyC presentó un método completo pero parte de su contenido carece de viabilidad por el rechazo de maestros de asistir a los salones.
Admitamos sin embargo el doble lenguaje que vemos por parte de las dirigencias sindicales.
Del rotundo rechazo a poner en riesgo a los maestros, con muchos de ellos ya fallecidos, al pretexto de la “responsabilidad” y el fingido respeto al derecho a la educación de nuestros niños y adolescentes.
Tampoco es cosa que asombre, con dirigentes a los que lo único que les interesa es el poder.
En una de nuestras columnas comentaremos próximamente sobre cómo es posible que algunos de ellos tengan dos o más plazas, a pesar de ser eternos prófugos del gis.
No podemos terminar sin reiterar que a nuestras autoridades no les importan la salud ni la vida de los menores; por eso el ridículo afán de eludir que deben ser vacunados, sólo para apoyar al mata niños.