Altoparlante Juan Manuel Partida Como si hubiera competencia de comicidades, nos anuncian una nueva corriente tricolor denominada “Platafor...
Altoparlante
Juan Manuel Partida
Como si hubiera competencia de comicidades, nos anuncian una nueva corriente tricolor denominada “Plataforma para la refundación del PRI”; parece meme, pero es en serio.
Seguro que hay priístas que anhelan un partido que tenga la prioridad de representar y defender al pueblo de México, pero media neurona es suficiente para ver que los que ahí mandan tienen intereses completamente distintos.
Replicarán no sin falta de razón que vale más luchar que callar, pero se necesita mucho más que las puras buenas intenciones.
Refundar al Partido Revolucionario Institucional reclama acciones desde dentro y desde fuera, por la militancia y por los ciudadanos.
Con el problema de que los obstáculos más importantes están al interior, con dirigentes, gobernantes y representantes populares que en su mayoría prefieren nadar de muertitos y arrodillados frente a los que se supone deben cuestionar.
Por eso el dilema expresado en el título de nuestra columna, sobre refundar al tricolor o desaparecerlo por completo.
Porque revolcar nada más a la “gata” son puras simulaciones que llevarían otra vez a lo mismo.
Por las cobardías a la vista de todos, tengo que decir que no tienen remedio.
ALTOPARLANTE TRADUCTION
Lo acaba de decir muy bien Héctor Melesio Cuén Ojeda, pero en nuestra opinión es necesaria una traducción que puntualice esa irrefutable y dura verdad.
El presidente del Partido Sinaloense refirió que existe una enorme falta de coordinación entre las tres instancias de gobierno, y que se desoyeron las muchas voces de alerta que advirtieron la nueva crisis que en la pandemia hoy padecemos.
Digámoslo con palabras más llanas: nuestros gobiernos volvieron a actuar de manera muy irresponsable, y les volvió a valer.
Con los hospitales llenos y con niños y jóvenes contagiados y muriendo, vemos que algunas autoridades vuelven a reaccionar a bote pronto, más por obligación que por voluntad, y otras prefieren simular con medidas que nos presumen y luego suspenden.
¿Cuántos muertos más necesitan nuestras autoridades para cumplir con sus obligaciones y con sus responsabilidades en materia de salud pública?
Me temo que, comenzando por el falso mesías, pueden morir millones de mexicanos y nos seguirán diciendo que no hay más culpables que el propio pueblo.
¿40%?
Sería en nuestra consideración una sorpresa enorme que en el atole de la consulta ordenada desde palacio nacional se cumpla con el 40 por ciento de la participación de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral; si tantos tontejos tenemos, estamos entonces mucho más jodidos de lo que parece.
A ver si en la eventualidad del fracaso prefieren dejar para luego la votación.
Como si hubiera competencia de comicidades, nos anuncian una nueva corriente tricolor denominada “Plataforma para la refundación del PRI”; parece meme, pero es en serio.
Seguro que hay priístas que anhelan un partido que tenga la prioridad de representar y defender al pueblo de México, pero media neurona es suficiente para ver que los que ahí mandan tienen intereses completamente distintos.
Replicarán no sin falta de razón que vale más luchar que callar, pero se necesita mucho más que las puras buenas intenciones.
Refundar al Partido Revolucionario Institucional reclama acciones desde dentro y desde fuera, por la militancia y por los ciudadanos.
Con el problema de que los obstáculos más importantes están al interior, con dirigentes, gobernantes y representantes populares que en su mayoría prefieren nadar de muertitos y arrodillados frente a los que se supone deben cuestionar.
Por eso el dilema expresado en el título de nuestra columna, sobre refundar al tricolor o desaparecerlo por completo.
Porque revolcar nada más a la “gata” son puras simulaciones que llevarían otra vez a lo mismo.
Por las cobardías a la vista de todos, tengo que decir que no tienen remedio.
ALTOPARLANTE TRADUCTION
Lo acaba de decir muy bien Héctor Melesio Cuén Ojeda, pero en nuestra opinión es necesaria una traducción que puntualice esa irrefutable y dura verdad.
El presidente del Partido Sinaloense refirió que existe una enorme falta de coordinación entre las tres instancias de gobierno, y que se desoyeron las muchas voces de alerta que advirtieron la nueva crisis que en la pandemia hoy padecemos.
Digámoslo con palabras más llanas: nuestros gobiernos volvieron a actuar de manera muy irresponsable, y les volvió a valer.
Con los hospitales llenos y con niños y jóvenes contagiados y muriendo, vemos que algunas autoridades vuelven a reaccionar a bote pronto, más por obligación que por voluntad, y otras prefieren simular con medidas que nos presumen y luego suspenden.
¿Cuántos muertos más necesitan nuestras autoridades para cumplir con sus obligaciones y con sus responsabilidades en materia de salud pública?
Me temo que, comenzando por el falso mesías, pueden morir millones de mexicanos y nos seguirán diciendo que no hay más culpables que el propio pueblo.
¿40%?
Sería en nuestra consideración una sorpresa enorme que en el atole de la consulta ordenada desde palacio nacional se cumpla con el 40 por ciento de la participación de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral; si tantos tontejos tenemos, estamos entonces mucho más jodidos de lo que parece.
A ver si en la eventualidad del fracaso prefieren dejar para luego la votación.