Sosoriqui Carlos Rochín Lo advertimos como muy pocos o nadie lo hizo; en Sinaloa, el domingo 6 de junio de 2021, una imponente aplanador...
Sosoriqui
Carlos Rochín
Lo advertimos como muy pocos o nadie lo hizo; en Sinaloa, el domingo 6 de junio de 2021, una imponente aplanadora electoral cimbrará y planchará el Estado para teñir cada rincón de color tinto. Hoy eso, es un hecho consumado.
Como sabemos el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador con su principal aliado; el PAS: ganó y arrasó prácticamente todo en Sinaloa.
La gubernatura, 24 diputaciones locales, 7 diputaciones federales, y al menos 15 alcaldías de 18. La excepción fueron: el municipio de Sinaloa con Rolando Mercado para el PRI, Elota con Ana Karen Val del PT y San Ignacio con Octavio Bastidas para el PES. Por cierto, estos dos últimos partidos filiales de Morena a nivel federal.
La aplastante circunstancia en la tierra de los once ríos para el PRI y el PAN principalmente, se veía venir, pero que muchos se negaban a reconocerlo, al grado de que, pese al alto nivel de aceptación e intención de voto de la marca Morena, se alió en candidaturas comunes con el partido con militancia más abundante en el Estado y uno de los más estructurados y organizados a nivel nacional.
Definitivamente para quienes criticaron a más no poder la dupla Morena- PAS; fue positiva y altamente exitosa. ¿O no?
Como lo señala hoy en su entrega diaria, el reconocido analista político Jesús José Baéz del Portal Informativo «El Piripituchi» la coalición opositora PRI, PAN, PRD, juntos o por separado, enfrentaba a una sigilosa y estratégica aplanadora electoral con cuatro cabezas y motores de fuerza: Rubén Rocha, Héctor Cuén, Alejandro Higuera y Gerardo Vargas.
Hombres estrategas que no sólo aniquilaron el proyecto fallido Mario Zamora, sino que, pulverizaron con todos los poderes al PRI y al PAN en Sinaloa.
Por cierto, el día jueves anterior a la elección en la reunión entre Ignacio “Nacho” Mier Velasco, presidente de la JUCOPO en San Lázaro, Rubén Rocha Moya entonces aspirante a la gubernatura y el gobernador Quirino Ordaz Coppel, seguramente se dio la señal de que de acuerdo a las tendencias irremontables la jornada fuera solo de trámite con la mayor civilidad posible.
En el contexto nacional, de entrada en esta jornada electoral 2021, Morena le quita al menos 8 gubernaturas al PRI y dos al PAN tres las tiene evidentemente perdidas, y en dos más está en franca competencia según el el PREP.
Asimismo, cabe destacar que en el caso del fenómeno apabullante de este año en favor de Morena en nuestro estado Sinaloa, está la muy alta votación que en el 2018 los Sinaloenses le otorgaron a AMLO con una participación cercana al 70 % y que le refrendan con el nivel de aprobación de sus políticas por el orden del 80 % .
Finalmente, lo que no se puede negar es que el efecto AMLO y Rubén Rocha, cada uno por separado, han generado, el primero, un tsunami en urnas en el 2018, y el segundo, una verdadera aplanadora electoral del 2021; que arrasó con todo.
Atentos, que a partir de haber concluido la jornada electoral pasada, la reconfiguración hacia la disputa del 2024 empieza su marcha…
Luego abundamos.-
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