En la raya José Luis López Duarte Dentro de diez días habrá elecciones locales en Coahuila e Hidalgo, son las elecciones que pospuso el COV...
En la raya
José Luis López Duarte
Dentro de diez días habrá elecciones locales en Coahuila e Hidalgo, son las elecciones que pospuso el COVID-19 que debieron celebrarse el pasado 6 de junio, en las que se elegirán diputados locales en Coahuila (16 distritos y 9 plurinominales) y presidentes municipales en Hidalgo (84).
En ambos estados, pese a la pandemia, la efervescencia política no menguó y hasta diez partidos se registraron para la competencia que advierten será muy competida y en buena medida de pronósticos reservados.
En los dos estados gobierna el PRI y su presencia, aunque mayoritaria, no es hegemónica, sobretodo porque a partir del 2018 y el gobierno de la república de AMLO, buena parte de la percepción electoral en los estados se ha venido modificando con tendencia para MORENA, que aún no le alcanza ni en Coahuila ni en Hidalgo.
Si partimos de lo que ocurrió en las elecciones locales del 2019, cuando MORENA tuvo su primer ensayo después del 2018, aunque ganó las gubernaturas de Puebla y Baja California, no fue el partido más votado en los seis estados (Puebla, Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas), resultando el PAN el partido que más votos obtuvo en la suma total.
Hoy, para el 18 de octubre próximo, MORENA compite en Hidalgo y Coahuila, pero no le alcanza, según los sondeos, para ganar ninguno de los dos estados, donde gobierno el PRI y este último aparece como el partido a vencer, aunque no tenga la mayoría absoluta.
El PAN compite en ambos estados y se observa, por factores de fuerzas locales y franjas amplias de indecisión, que el PRI será rebasado por la oposición sin saberse aún si será por el PAN o MORENA.
Un hecho que sobresale es que, para MORENA, después del 2018 su proceso de consolidación local ha resultado muy tortuoso en todos lados, como ocurrió primero el 2019 con la tragedia de Puebla, que a nadie convenció y luego en Baja California, con los caprichos del gobernador Bonilla.
Sin duda las elecciones de este mes en Coahuila e Hidalgo serán otro indicador de las nuevas tendencias para el 2021, al igual que un referéndum para el mismo gobierno de AMLO, como también para la recuperación de los partidos avasallados por MORENA el 2018.
Un laboratorio sui géneris dirían algunos, pero sin duda proporcionará elementos para continuar los dibujos políticos que se presentarán el 2021, donde veremos qué tanto pesa lo local, los efectos de la pandemia y la crisis económica, así como el desempeño del gobierno de la república.
Lo más probable es que aquí se impongan los gobiernos del PRI, tanto por sus niveles relativos de autonomía, sus roles en la confrontación anti centralistas contra AMLO, como también qué tan capaces hayan sido para superar a su propio partido en bancarrota.
Y por último, se verán los efectos de la pandemia en el ánimo social respecto a la política, en lo que se pronostica tan solo una participación del 30% de los electores, lo que sin duda sería un fracaso para todos.
