Sosoriqui Carlos Rochín Es increíblemente asombroso que en el preámbulo por cumplirse casi los 6 años de aquel trágico 26 de ...
Sosoriqui
Carlos Rochín
Es increíblemente asombroso que en el preámbulo por cumplirse casi los 6 años de aquel trágico 26 de septiembre de 2014 donde un grupo de estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en Iguala Guerrero, desaparecieron después de un presunto ataque armado, y que a la postre, ante la incapacidad de un gobierno a todas luces coludido con las bandas del crimen –Guerreros Unidos–; se polarizó y quedó en la nada.
Bastó que llegará otro gobierno, con otro estilo, otro sistema, otros compromisos, y nos cambiara hasta la historia de un hecho tan lamentable y reprobable que manchó de sangre, lleno de dolor e impotencia a todo México.
La anteriores órdenes de aprehensión se suman a las obtenidas el pasado 10 de marzo, en contra de funcionarios de la anterior Procuraduría General de la República (PGR), entre ellos el ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) Tomás Zerón de Lucio, quien ahora huye fuera del país pero que cuenta con orden de aprehensión y ficha roja ante la INTERPOL y es buscado en 190 países del planeta.
Ayer el fiscal general del gobierno federal, Alejandro Gertz Manero, informó que la institución a su cargo solicitó 46 órdenes de aprehensión contra funcionarios y servidores públicos de diversos municipios de Guerrero por el emblemático-trágico caso Ayotzinapa. Los cargos son por desaparición forzada y delincuencia organizada.
Este hecho de trascendencia para la vida política y democrática del país, así como para la credibilidad de sus instituciones; viene a ilustrarnos lo podrido de los gobiernos que ha tenido la nación y que, en la naciente, un tanto errática 4t, con acciones para bien y otras para mal, representa a todas luces; «otra cara de la moneda».
Nos debe quedar claro, no se puede ser bueno en todo. Y en la función de gobernar, –que no es tan fácil– hay intereses de todo tipo.
Quedan al descubierto las mentiras con las que nos han engañado toda la vida a bloques y estratos sociales completos de mexicanos nuestros gobernantes, y lo peor, hay algunos que creen fielmente en ellos, otros; manifiestan sus firmes intenciones de volver atrás. Desean vehementemente regresar al pasado. ¡Qué pena!
Quien en su sano juicio, se ponga en los zapatos de los padres y familias de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, relativamente entenderá a lo que me refiero.
También nos debe quedar claro a todos que la política cualesquiera que sea su origen, procedencia e idiosincrasia, huele a vil mentira. El régimen en turno la acomoda a sus propios y mezquinos intereses.
Mientras tanto, mucho más reprochable y lastimoso es que hay quien todavía les cree. ¡Qué va! Hay quienes hasta defienden causas de pena. Acciones indefendibles que avergüenzan a todos.
Este será un tema que dará mucho de qué hablar en lo sucesivo, sobre todo que vendrá a marcar un parte aguas con miras a las elecciones del año 2021, entre muchos otros escándalos que están por salir a la luz pública.
Por último, advertimos que no sólo la FGR, sino que también el SAT y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) seguirá tocando las puertas en varios estados del país para bajarles los ‘sumos’ y algunas rayitas a su ‘tonito’ y modo de hablar de algunos funcionarios, incluso, gobernadores. ¿No lo creen? Tiempo al tiempo.
Estas nueva historia, del caso Ayotzinapa y del otrora movimiento: #YoSoy43, apenas inicia...
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