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En 2015 se registró una tasa de 90 fallecidos por cada cien mil habitantes, es decir, más de tres personas cada hora; el país reporta cifra récord de 27 mil 875 asesinatos este año, en comparación con los 24 mil 980 de 2014; la destrucción institucional, principal factor, revela el Observatorio Venezolano de Violencia.
En Caracas
Venezuela es ya el país más violento de América Latina. Según el informe de 2015 del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), hubo 90 homicidios por cada 100 mil habitantes (en un país de 30 millones de personas). El registro fue de 27 mil 875 muertes violentas, una media de aproximadamente 76 homicidios por cada día del año.
Los asesinatos de 2015 superan a los 24 mil 980 que calculó el OVV en 2014 los cuales fueron ocultados en la rendición de cuentas del Ministerio de Interior y Justicia, pues la prohibición de difusión de las cifras oficiales de sucesos en Venezuela se ha convertido en una política de Estado desde hace al menos doce años, cuando se dejaron de ofrecer informes gubernamentales.
Niños, mujeres y policías no escapan de los reportes. Expertos calculan que 145 féminas han sido asesinadas en 2015, mientras que en 2014 fueron 99. También que 143 funcionarios policiales han muerto de forma violenta (en su mayoría para robarles el arma y usarla en otros crímenes) en 2015, mientras que el año pasado fueron 132.
Los menores de edad que han fallecido violentamente alcanzan la cifra de 271 para el cierre de año.
Los analistas consideran que en Venezuela los fines de semana suelen ser los más violentos, especialmente por el empuje que dan el consumo de alcohol y drogas, las disputas entre bandas, la violencia dentro de las familias y la pérdida de valores en general.
Por su parte, como justificación, el Gobierno nacional encabezado por Nicolás Maduro culpa a factores externos de la implementación de prácticas como el paramilitarismo o grupos de sicarios, sin evaluar sus propias políticas en materia de violencia y delincuencia.
“El incremento de la violencia en el año 2015 ha acompañado el deterioro general de las condiciones de vida de la población venezolana: el empobrecimiento, la escasez, la inflación, el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores y asalariados, la disminución de la disponibilidad y variedad de alimentos y medicamentos, la debilidad creciente de los servicios de salud y educación, el incremento del miedo y la pérdida del espacio público”, reportó el informe de la organización como posibles causas del incremento de asesinatos con respecto a otros años.
Aunque tampoco escapan en las causas la ampliación de políticas públicas como la militarización represiva de la seguridad a través de las Operaciones de Liberación del Pueblo (implementadas para enfrentar la delincuencia en los barrios de diferentes partes del país).
También influyen otros factores como el incremento de la delincuencia organizada, el deterioro de los Cuerpos de Seguridad del Estado, las respuestas privadas a la justicia (linchamientos y sicariatos) y la destrucción institucional.
Estos elementos también son tomados en cuenta como componentes para el incremento de casi 4 mil acaecidos entre los años de 2014 y 2015.
Entre las consideraciones que hace el OVV está que la violencia se ha incrementado en el país tanto por la ausencia del Estado como por la falta de protección de las personas y el no castigo de los delincuentes y la impunidad.
Según revela el texto, en las ocasiones en que el Gobierno ha dado la cifra de asesinatos y muertes violentas, siempre ha sido muy por encima de las estimaciones del Observatorio Venezolano de la Violencia, lo que demuestra la crudeza de la violencia.
De acuerdo a la organización, la tendencia en otros países de Latinoamérica es la estabilidad y disminución de los homicidios. Países como Brasil mantienen una continuidad y en México y Colombia la tasa de homicidios ha disminuido en los últimos años.
Honduras ha tenido un descenso considerable, mientras que El Salvador se disputaría con Venezuela el primer lugar de países sin guerra con más homicidios.
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