La SEP y la Secretaría de Hacienda iniciaron la colocación de Certificados de Infraestructura Educativa Nacional para obtener cerca de 50 mi...
La SEP y la Secretaría de Hacienda iniciaron la colocación de Certificados de Infraestructura Educativa Nacional para obtener cerca de 50 mil millones de pesos y ejercerlos de aquí al cierre de 2018.
Es la primera vez en la historia que la SEP busca financiamiento “no tradicional” en el mercado. ¿De dónde surgió la idea?
En la etapa de implementación de la reforma educativa una de las prioridades es mejorar la infraestructura escolar, pues una educación de calidad requiere escuelas dignas. En el contexto de restricciones presupuestales por la caída en los precios internacionales del petróleo, era imprescindible idear maneras eficientes, creativas y transparentes de contar con más recursos. Por eso, junto con la SHCP, concretamos este innovador mecanismo que permite adelantar recursos futuros al tiempo presente: los CIEN, Certificados Bursátiles Fiduciarios cuya fuente de pago es el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM del Ramo 33).
¿Cómo se armó la estructura y cuándo llegará el dinero?
El primer paso fue la reforma. A partir de ahí, la SHCP fue diseñando el mecanismo hasta su anuncio. En noviembre se publicaron los más de 16,000 planteles que son beneficiarios en 2015 y 2016. A mediados de enero de 2016 se publicarán otros casi 17,000 que participarán en 2017 y 2018. Las entidades federativas, a través de sus institutos de infraestructura educativa locales, cuentan ya con recursos para iniciar el programa del año 2015 sin detenerse para 2016. La estructura financiera del Programa Escuelas al CIEN tiene listo un crédito puente por parte de Banobras en lo que se realizaba la primera colocación del programa.
¿Cómo se utilizará el dinero?
Dentro del Programa Escuelas al CIEN, se creó un fideicomiso en donde el Gobierno Federal depositará hasta 25% de las aportaciones al FAM cada año. Este Fideicomiso utilizará los recursos para en un futuro devolver el dinero que se obtuvo por la colocación de los CIEN a todos los inversionistas.
También se creó un segundo fideicomiso en donde se depositan los fondos obtenidos por la colocación de los CIEN en la Bolsa Mexicana de Valores. Este dispersa sus recursos directamente a los institutos de infraestructura educativa de los estados para fondear las carteras de proyectos.
¿Cuáles son las prioridades del dinero?
Los recursos se utilizarán para reparar la infraestructura de aquellas escuelas que más lo necesitan. Por orden de prioridad, se atenderán primero la seguridad estructural y sus condiciones generales de funcionamiento; segundo, servicios sanitarios; después bebederos y agua potable; lugar mobiliario y equipo; accesibilidad; áreas de servicios administrativos; infraestructura para la conectividad, y espacios de usos múltiples.
Esto, igual que FIBRA-E son las grandes innovaciones para acceder a fondos frescos. ¿En qué características está el mayor beneficio?
Uno de los mayores beneficios es que durante los próximos tres años se pueden utilizar recursos que tomarían alrededor de 20 años, o más, recolectarse. La necesidad de mejorar la infraestructura educativa nacional no puede esperar.
Otra ventaja de este mecanismo bursátil son las obligaciones de transparencia. La estructura financiera cuenta con todas las obligaciones de revelación de información de cualquier otro producto colocado a través de la Bolsa Mexicana de Valores. Además, tiene diversos candados y contrapesos en la disposición de los recursos para garantizar que se ejecute la cartera de proyectos preestablecida. Los pagos se realizan directamente desde el esquema financiero, sin pasar por intermediarios.
Regina Reyes-Heroles C. | Milenio