Exige el Partido Sinaloense cese inmediato de acoso laboral a trabajadores de ayuntamientos entrantes y salientes en Sinaloa, el cual contin...
Exige el Partido Sinaloense cese inmediato de acoso laboral a trabajadores de ayuntamientos entrantes y salientes en Sinaloa, el cual continúa despiadado, cruel y atroz por el daño psicológico que realizan contra las familias.
Algunos alcaldes se creen autócratas y gobiernan para sí mismos, violando los más mínimos derechos laborales.
El llamado bullying laboral que padece el personal de los Ayuntamientos incluye estrategias de ataque obsesivas y perturbadoras, donde se acentúan la descalificación de las capacidades de las víctimas, su compromiso laboral y probada honestidad, lo cual resulta francamente inadmisible y una aberración, pues no hay el más mínimo respeto al Estado de Derecho.
Para el PAS resulta indignante que sean los ayuntamientos y sus supuestos servidores públicos, los que promuevan este tipo de prácticas, internacionalmente condenadas por la Organización del Trabajo.
CULIACÁN, SINALOA. La Fracción Parlamentaria del Partido Sinaloense denunció que continúa constante y sistemática la campaña de bullying, acoso y persecución laboral contra trabajadores de administraciones municipales anteriores así como de ayuntamientos entrantes que quieren darle trabajo a hijos de conocidos, amigos muy cercanos, queridos compadres y darle suerte a las consortes, que sostienen, aparte de la esposa.
El Diputado Héctor Melesio Cuén Ojeda, Diputado Presidente del PAS y líder de este instituto político, a nombre de los legisladores del Partido Sinaloense, Robespierre Lizárraga y Rosario Sánchez Zatarain, dijo que este bullying laboral sobrepasa todo razonamiento lógico, pues, paradójicamente, son los propios gobiernos municipales los que en algunos casos promueven la violación sistemática de la ley, pues el personal entrante o saliente es atacado, ya sea descalificando sus capacidades, su compromiso laboral u honestidad, como estrategias mentirosas para que deserten de su trabajo y le cedan el espacio a ineptos, que en realidad no cumplen con su servicio al pueblo de Sinaloa, porque se sienten protegidos, al ser, generalmente, compañeros y compañeras muy, pero muy queridas, de algunos alcaldes o directivos de los Ayuntamientos.
Este fenómeno, agregó, comenzó con una estrategia sistemática de críticas infundadas por la forma en que los trabajadores realizan sus actividades. Luego, continuaron los acosos, incluso sexuales, al grado de llegar a indirectas o vejaciones cínicas. Lo que ha generado un clima laboral de terror y persecución, que está penado por la ley y algunos Ayuntamientos no quieren respetar.
Este de tipo de alcaldes en Sinaloa, que afortunadamente no son todos, se les ha olvidado que gobiernan por medio de un sistema republicano y se sienten los herederos de una dinastía monárquica.
Acusó que parece que a los primeros ediles se les ha olvidado que el pueblo los puso ahí con su voto y han decidido empezar una cacería de brujas, plagada de prácticas aútocratas, cambiando -por su simple deseo- el gobierno municipal al sistema de administración donde la autoridad recae sobre una sola persona, sin ningún tipo de límite.
La autocracia absolutista que practican complace al gobierno que hacen a su gusto y a su modo, para sí mismo, importándoles muy poco respetar los derechos de los trabajadores en los Ayuntamientos.
Los gobiernos municipales autocráticos de Sinaloa sienten que no deben estar condicionados por ningún cuerpo intermedio de gobierno, ley, tradición o usos y costumbres, que debieran respetar, concluyó.
Comunicado de prensa.