El olfato de los gatos es hasta 14 veces más agudo que el de los humanos, y ciertos aromas pueden resultarles insoportables, convirtiéndose ...
El olfato de los gatos es hasta 14 veces más agudo que el de los humanos, y ciertos aromas pueden resultarles insoportables, convirtiéndose en aliados para proteger jardines.
Aunque los gatos son animales domésticos que suelen responder al llamado de sus dueños, han conservado varios de sus instintos salvajes, como la caza, el marcaje de territorio y la necesidad constante de afilar sus uñas. Por eso, es común que aquellos felinos con acceso al exterior salgan por las noches a explorar, ya que son más activos durante el amanecer y el anochecer.
Sin embargo, no todas las personas disfrutan la presencia de gatos ajenos en sus jardines. Algunos vecinos se molestan porque los felinos ensucian sus espacios o alteran a sus propias mascotas. Afortunadamente, existen métodos naturales para alejarlos sin causarles daño.
El olor que más rechazan los gatos
De acuerdo con el sitio especializado en felinos Katpole, uno de los aromas más efectivos para repeler gatos es el de los cítricos, especialmente las cáscaras de naranja. Esto se debe a que el olfato de los gatos es entre 5 y 14 veces más potente que el de los humanos, con más de 200 millones de células receptoras de olor, según datos de National Geographic.
Las cáscaras de naranja, limón o lima desprenden un aroma fuerte que resulta muy desagradable para los felinos. Para utilizarlas como repelente, basta con cortar las cáscaras y esparcirlas por las áreas del jardín donde suelen aparecer los gatos. Además de ser efectivas, se descomponen en la tierra y enriquecen el suelo, aportando beneficios adicionales para las plantas.
Otros aromas que funcionan como repelente
Además de los cítricos, hay otros olores naturales que los gatos tienden a evitar:
Mentol
Eucalipto
Menta
Vinagre
Ajo
Pimientos picantes
Estos elementos pueden colocarse en pequeñas cantidades en zonas estratégicas del jardín o mezclarse con agua para rociarlas sobre la tierra o plantas.
Alimentos que nunca se deben dar a un gato
Aunque la intención de alimentar a un gato visitante puede parecer amable, es importante tener en cuenta que existen alimentos que son perjudiciales para su salud. Según el sitio Vets&Clinics, estos son algunos de los más peligrosos:
Leche: Puede causar diarrea y vómitos, ya que los gatos pierden la enzima que digiere la lactosa al crecer.
Huesos y espinas: Representan un riesgo de asfixia y daño interno.
Chocolate: Contiene teobromina, una sustancia tóxica para los gatos.
Alcohol: Es extremadamente tóxico para los animales.
Embutidos y alimentos salados: Pueden generar daños renales y presión alta.
Alimentos grasos: Aumentan el riesgo de pancreatitis.
Dulces y azúcares: No los pueden metabolizar correctamente.
Ahuyentar gatos del jardín no requiere medidas extremas. Con soluciones naturales y un poco de comprensión hacia el comportamiento felino, es posible mantener los espacios limpios y protegidos sin poner en riesgo la vida de estos animales.