Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Necesitaríamos una enciclopedia con muchos tomos para describir y explicar el desastre de país que t...
Juan Manuel Partida Valdez
Necesitaríamos una enciclopedia con muchos tomos para describir y explicar el desastre de país que tenemos con el presidente mentiroso, corrupto, traidor, asesino y cínico.
Intentaremos hacer un detalle muy resumido sobre el México real con enormes calamidades y el de los otros datos lleno de maravillas y un pueblo feliz, feliz, feliz; el del presidente de la república más corrupto y desvergonzado al “más atacado” de nuestra historia, y el de un país dividido y polarizado entre los “malos”, hartos de la dictadura, y los “buenos” que todo le solapan y aplauden al mesías.
El del gobierno que se predica como ejemplo mundial pero es mofa y risión internacional.
Primeros los pobres, con un crecimiento importante de quienes no tienen ni para comer.
La “transformación” que nos llevó al México donde supuestamente ya no hay masacres, ni torturas ni desapariciones, contra lo que todos los días vemos y las propias estadísticas oficiales que evidencian un gravísimo incremento en los asesinatos, la violencia y la inseguridad.
La estrategia de los abrazos y el respeto oficial y público a favor de los delincuentes con el jueves negro de Culiacán como evidencia, y la persecución a veces despiadada de los mexicanos honestos.
La justicia operada en razón de intereses políticos y partidistas, como nunca habíamos visto.
Un presidente que en asuntos muy serios se muestra frívolo y valemadrista, como comediante que nos cuenta un chiste o hace una gracia con la que nos debemos divertir.
Esa pandemia “domada” y los “detentes” contra un virus que se dijo hace menos daños que una gripa.
El ridículo pañuelo blanco en un gobierno lleno de ladrones encabezados por Lopitos y su familia, con un decreto para que el presidente robe más dinero del pueblo sin rendirle cuentas a nadie.
Los raterías de los sobres y las maletas de dinero convertidas en aportaciones solidarias del pueblo.
“Los del PRIAN robaron más” como pretexto muchas veces usado ante la falta de argumentos contra la demostración de las corrupciones cuatroté, con la desvergüenza del “no somos iguales”.
Un primer mandatario que repetidamente exige y consigue que sus legisladores no le muevan “ni una coma” a sus iniciativas, pero que con todo descaro asegura que no se mete en cosas del poder legislativo “porque pierdo autoridad moral”.
Los “términos reales” como capirucho para negar los encarecimientos de gasolinas, gas, electricidad y la canasta básica, y el atole de indicadores manipulados como “prueba” de que vamos muy bien.
Un mitómano que presume récords históricos falsos o que nada tienen que ver con su gobierno.
La mentirota tan repetida del cero endeudamiento externo, frente a la información oficial que nos dice que este gobierno ya contrató más deuda que la de todo el sexenio anterior.
El “prohibido prohibir” dejando pasar todo lo que conviene y reprimiendo a los enemigos.
Festejar que “fallaron” los pronósticos porque el gobierno tuvo 49 desastres, y no cincuenta.
Esa cuarta transformación que vive de imponer actos de fe y que en sentido contrario justifica no actuar en lo que se argumenta carece de comprobaciones científicas.
El “humanista” que con sus austeridades ha matado impunemente a decenas de miles de mexicanos.
Una nación en la que no puede haber más verdad que la del mesías vengativo y llorón que en su linchamiento permanente difama, descalifica e insulta a todos los que se atreven a pensar diferente.
Las consultas populares para imponer las decisiones tomadas desde palacio nacional, y las rifas sin premios para robar más con el engaño de apoyar al pueblo bueno y sabio.
Escribimos esta columna antes de conocer lo sucedido en el “informe” de ayer.
Como era obvio, fue otro novelón insultante por el populista y autoritario presidente que contra los jodidos es “valientemente” cobarde pero que está de rodillas ante el crimen organizado.
Son tres años ya de continuos fracasos por alguien a quien le debemos reconoce su gran capacidad como engaña tarados, así como para la compra de conciencias de millones de lambiscones.
Biba el kakas y su liderazgo “moral”.