Altoparlante Juan Manuel Partida Valdez Pues resulta que el Chango Cerote no es el único alto funcionario del gobierno de Sinaloa que ha sid...
Juan Manuel Partida Valdez
Pues resulta que el Chango Cerote no es el único alto funcionario del gobierno de Sinaloa que ha sido “aviador”, y hoy sumamos el caso de Sthefany Rea Reátiga, Subsecretaria del Bienestar.
Y el primer caso parece un vacilada frente a la complejidad de lo que tiene que ver con este nuevo asunto que les traigo el día de hoy; subsecretaria ratota, según las pruebas que damos a conocer.
Esta historia de vuelo se remonta a abril del 2017, cuando Sthefany Rea dejó de trabajar como prefecta de la secundaria Agustina Ramírez, donde su padre Carlos Alfonso Rea Camacho es subdirector.
La hoy subsecretaria sinaloense casó y fue a vivir fuera de Sinaloa con su esposo, pero por lo menos durante 20 meses le siguieron pagando su sueldo, sin asistir a laborar.
Trabajadores docentes de ese plantel educativo denunciaron ante la autoridad educativa ésta y otras irregularidades, con el expediente CI/0104/2017 y el procedimiento de responsabilidad administrativa SEPDES-CI-PRA-07/2018.
Confirmaron los cobros ilegales, pero los mandos simularon corregir y le siguieron pagando.
En la plataforma nacional de transparencia la información refiere a su nombre dos claves de plaza en la secundaria Agustina Ramírez, números 071354E23350.0000014 y 079013E23330.0258008, con remuneraciones brutas mensuales de 8,774.60 y 11,307 pesos, respectivamente.
Además de lo anterior, sin señalar número de plaza, los Servicios de Educación Pública Descentralizada del Estado de Sinaloa informan que de enero a junio de 2018 Sthefany Rea cobró 90 mil 587.65 pesos como remuneración mensual bruta (prefecto “B” foráneo clave del puesto E2333), y de julio a diciembre del mismo año la misma dependencia informa que se le pagó un salario bruto mensual de 39 mil 778.34 pesos (prefecto foráneo, clave del puesto E2335).
Cuestión de sacar cuentas de lo que se suma desde abril de 2017 hasta diciembre del año siguiente, con la puntualización de que en algunos meses se conjuntan tres cobros diferentes.
Reiteremos que todos los pagos y cobros aquí referidos son información oficial, del gobierno.
Pero las ilegalidades continúan; cancelado el “aeropuerto” local, doña Sthefany aparece desde enero del 2019 hasta diciembre del 2020 como prefecta categoría “C” en la escuela José Vasconcelos, alcaldía de Cuauhtémoc en la CDMEX, con el detalle de que de julio a diciembre de 2020 cobró un sueldo mensual bruto de 23 mil 112.61 pesos a pesar de que para esas fechas ya estaba de regreso en Culiacán, y que al igual que a su hermano Carlos Alfonso el entonces senador Rocha le consiguió en el Congreso del Estado un contrato como asesora por 16 mil 793.67 pesos mensuales, brutos.
Hija de tigre pintita, dice conocida frase popular: Carlos Alfonso Rea Camacho, padre de Sthefany, es acusado también de cobrar sin cumplir sus funciones como subdirector, dedicado por completo desde hace meses a su campaña por la dirigencia sindical del SNTE 27, que perdió por paliza.
En el fraccionamiento Andalucía este “luchador social” fue presidente del comité de vecinos y se le acusa de transar cientos de miles de pesos gastados sin comprobar, y en un video con personal de JAPAC se le responsabiliza de robarse agua con tomas clandestinas que tuvieron que ser clausuradas.
Tras nuestra anterior publicación sobre el profesor Rea Camacho y sus ingresos de más de 93 mil pesos mensuales, recibimos una gran cantidad de mensajes en los que se denuncian numerosas raterías cometidas por el padre y los dos hijos, tachados los tres como corruptos, prepotentes y soberbios que se sienten la última michelob del desierto.
En apenas quince días de gobierno, Rocha queda marcado por solapar abiertamente a un chango que está demostrado violentó la ley al cobrar como aviador en el ayuntamiento de Culiacán, y no hay que ponernos al borde del derrame cerebral para pensar que en el caso de su subsecretaria del bienestar se seguirá haciendo el occiso y será también cómplice de las corrupciones demostradas.
Qué se puede esperar en un gobierno lleno de vividores encabezado por otro vividor que todo mundo sabemos llegó al cargo con la protección del crimen organizado, y quien es visto por cada vez más ciudadanos como un payaso para quien la honestidad, legalidad y justicia son puras maromas declarativas y atole con el dedo para los tarados y retrasados mentales.
Ojalá rectifique y deje de hacer el ridículo; los sinaloenses no merecemos un gobernador tan infame.