Sobre el camino Benjamín Bojórquez Olea Cuén a lo largo de su trayectoria pública se ha mantenido como un político entre “el amor y el odio...
Benjamín Bojórquez Olea
Cuén a lo largo de su trayectoria pública se ha mantenido como un político entre “el amor y el odio”, claro, y pese a su postura por haber entregado su estructura y una vasta experiencia política, se une con Rocha por una simple razón, lo cual no se justifica, pero la realidad es y será continuar vivo durante este espacio de tiempo de ganar Rocha Moya la contienda electoral el 6 de junio del 2021. No cabe duda que Cuén es un gran operador político pese a que las condiciones lo han limitado en el transito electoral. Sigo pensando lo mismo, no concuerdo con esa alianza, pero me queda claro, que el líder Pasista supo negociar y se convierte en el “operador político” de Rubén Rocha Moya, les guste o no les guste. Cuén vive en las sombras y se mueve dentro de ellas como un alfil dentro del alma de la tribu morenista. De ahí que aparezca en público. Es percibido como una sombra silenciosa y discreta. Dentro y fuera de los círculos políticos, despierta todo tipo de sentimientos: temor, respeto, sospechas y admiración. Se hace de muchos amigos y enemigos, pero tiene la piel muy gruesa. Es sordo frente a las críticas. Eso sí, siente miedo, razón por la cual suele hacerse acompañar de discretos personajes que lo blindan y lo hacen sentirse más seguro de sí mismo. Aunque algunas veces lo hace, rara vez no participa como candidato en una elección (eso lo hace demasiado visible), sin embargo, está en todos los armados de los electorales e influye en nombramientos de cargos públicos importantes. Igual mueve los hilos de la política externa e interna en ciertos sectores. Tras bambalinas, se mueve como pez en el agua. No solo se conforma con ser el segundo por ahora: actualmente así lo prefiere. Que sea otro el que dé la cara. Cuén tuvo que tomar decisiones importantes en su vida política que lo obligaron a mantenerse en ese flujo sanguíneo público. El típico operador político es servicial con su jefe, pero actúa como jefe de todos los subordinados, aunque no tenga un cargo bien definido. Algunas veces se le asigna el puesto de secretario, aunque suela tener mayor influencia que muchos. Es más común que ostente el cargo al cual se negoció, que mantener una estructura unida o dividida. Cuando puede, hace que le asignen un despacho lo más cerca posible al del nuevo monarca, desde donde pueda estar atento de todo el que entra y sale, de todo lo que se dice y se calla en la oficina del jerarca. Sin duda, si no puede con los enemigos, me uno a ellos. Actualmente prefiere las reuniones secretas y negociar el poder de manera informal y unilateral. Se cita en la casa de algún político o empresario de confianza, en cafés o lugares vacíos, lejos del bullicio; apartado de la política y los medios, para tratar asuntos de gran importancia. Dentro de estas tenidas no solo se hace cargo de negociar los asuntos públicos, sino de buscar negocios que hinchen las posibilidades de multiplicar para su jefe y su grupo de poder, seguro de que dentro de esas transacciones políticas siempre habrá una ventaja. Cuén está convencido de que sus fines son tan nobles que cualquier cosa que haga por alcanzarlos está justificada. No tiene problema en sacrificar a unos cuantos por el beneficio de su oligarquía. «El fin justifica los medios», dice una frase de “El Príncipe”, aunque este tipo de personajes esté mucho más cerca del terrible José Fouché, que del incomprendido genio, Nicolás Maquiavelo. Héctor Melesio Cuén Ojeda da cuentas a Rubén Rocha Moya y, a su partido político. Pero el principal objetivo son los ciudadanos. Los ciudadanos son el medio para llegar al poder. Mantenerse y acrecentarlo, tiene mucho que ver con su función. El papel de Cuén es como el de Ladón, “Dragón de las hespérides”: custodiar el huerto de las manzanas de oro. Y para hacerlo, debe hacerse intocable. Aunque hay de personajes a personajes políticos, parece que cada gobierno ha contado, al menos alguna vez, con uno de estos personajes. Expertos operadores de la política. Siluetas que, desde la sombra y lo público, siempre están a la vista de la sociedad.
GOTITAS DE AGUA:
Pues bien, en Angostura municipio continúan tropezando políticamente, pues ayer citaba la molestia generalizada de los Angosturenses en contra de la alcaldesa con licencia indefinida, pues busca la reelección por la plataforma del PRI, Aglaee Montoya Martínez, en donde, nos comentan que trabajadores sindicalizados del Ayuntamiento sostuvieron una tertulia en las inmediaciones de un paradisiaco lugar propiedad del abogado y apóstol de la candidata del PRI, Héctor “el Werito” Burgos. Lo cierto es que en dicha reunión con los Sindicalizados al Servicio del Ayuntamiento se les pedía de carácter de urgente entregaran una lista cada uno con 5 votos a favor de Aglaee, obligándolos a entregar esa lista, de lo contrario se atenían a las consecuencias, pero ahí mismo se les notificó que si cumplían con dicha propuesta que les estaban solicitando los hijos de los actuales sindicalizados citados al lugar obtendrían ese premio más adelante, violentando el sindicato de la comuna y haciendo añicos la autonomía de dicho sindicato, esto no para ahí, como existe mucho desacuerdo político con la candidata mencionada ninguno de los que estuvieron en dicha reunión no han cumplido con dicha petición longeva, indicando pues, que existe una importante molestia y enojo en contra de la candidata del PRI a la alcaldía del costero municipio de Angostura. “Ojo al parche”. “Nos vemos Mañana”…