Sosoriqui Carlos Rochín Como una circunstancia muy delicada y de alto riesgo para la salud de los alvaradenses está siendo catalogada la...
Sosoriqui
Carlos Rochín
Como una circunstancia muy delicada y de alto riesgo para la salud de los alvaradenses está siendo catalogada la probable negligencia cometida por la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Salvador Alvarado (JAPASA) al permitir que se derrame el flujo de aguas negras a los vasos del río Évora; la que posteriormente va a dar a los hogares.
Fue el regidor Gilberto Lugo Sánchez de Acción Nacional, quien puso el dedo en la llaga, al señalar en rueda de prensa el pasado fin de semana, el posible «sacrilegio» que se comete con el ‘vital líquido’ por el organismo paramunicipal, donde también puntualiza que ni el gerente; Manuel Beltrán Urías, ni el presidente municipal Carlo Mario Ortiz Sánchez, se ve que estén haciendo algo por impedir tan alarmante situación.
Y es que, a nadie le cabe duda lo delicado que representaría no solo para los habitantes de Salvador Alvarado, sino también para toda la región, incluido el municipio de Angostura, de estarse presentando tal circunstancia y no tratar las aguas residuales generadas en la ciudad como lo indican las Normas Oficiales Mexicanas, resposabilidad compartida entre las dependencias de SEMARNAT y CONAGUA.
Aunado a ello, los riesgos se agravarían mucho más al ser conscientes que nuestro país –México– todavía se encuentra en “fase 3” por la contingencia sanitaria ocasionada por el #coronavirus y que al consumir el vital líquido contaminado, pudiera provocar infecciones diversas en la población en general, lo que a su vez, contribuiría a mantener los sistemas inmunológicos de la población a la baja.
Por otro lado, la historia registra que en las mismas aguas del río Évora se han presentado ecocidios, desencadenando la muerte masiva de peces –en su mayoría tilapia– como sucedió en los años 2015 y más recientemente en 2018, lo que las autoridades han adjudicado a los desfogues abruptos de la presa Eustaquio Buelna cuando se han presentado precipitaciones abundantes, circunstancia que debería motivar a instancias como la PROFEPA a hacer algunas inspecciones para asegurarse de la real protección del hábitat de los peces y el propio medio ambiente.
El señalamiento hecho público de manera mediática por el integrante del cuerpo edilicio en éste municipio, y que dijo, posteriormente llevará a las instancias que corresponda, textualmente acotó su preocupación en sentido de que:
“Agua de drenaje cayendo en el reservorio del río que posteriormente lleva el aguas a todas nuestras casas, es una situación completamente irregular, completamente falta de responsabilidad, JAPASA está tirando el drenaje al río cosa que no debe de hacer, lo grave en éste caso es que lo está tirando en el reservorio del agua“. Además manifestó no ser una situación nueva, misma que se puede corroborar con los avecindados del lugar.
Lugo Sánchez, también reconoció los esfuerzos que se están realizando al respecto con la obra del colector sector norte, así como anteriormente con el colector ferrocarril, situación que a su ver, no debe justificar, ni demeritar para que se cumplan cabalmente en la paramunicipal con la debida responsabilidad con respecto al debido tratado de las aguas residuales.
No obstante, con relación a la citada demanda mediática, el gerente de JAPASA Manuel Beltrán Urías, aseguró que el colector ferrocarril están funcionando de manera normal cumpliendo con la función para la cual fue construido, a su vez, aceptando que el derrame de aguas negras hacia el río deriva a un desfogue de la misma línea.
De considerarse es, que aunque la demanda no haya sido hecha por el regidor vía directa y pudiera tomarse como “grilla partidista” en virtud de que se optó por lo mediático, Beltrán Urías se comprometió a que éste lunes la dependencia municipal estaría corrigiendo el problema del derrame vertido al río.
Entonces, vaya desde aquí el llamado a las autoridades que corresponda la aplicación general irrestricta de dichas Normas Oficiales Mexicanas que pudieran incluir a las dependencias de: SEMARNAT, CONAGUA, PROFEPA, así como la Secretaria de Salud y COEPRISS para hacer una revisión a fondo y dar certeza que la calidad del agua que suministra la JAPASA a los hogares tiene la calidad óptima para el consumo humano.
Muy atentos con éste tema, porque como todos sabemos «con la salud no se juega», menos en tiempos de contingencia sanitaria mundial.
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