El equipo León sacó rédito de su visita a Veracruz, una vez que goleó sin problemas por 4-0 a Tiburones Rojos y esto significó la prime...
El equipo León sacó rédito de su visita a Veracruz, una vez que goleó sin problemas por 4-0 a Tiburones Rojos y esto significó la primera victoria del técnico Ignacio Ambriz al frente de los guanajuatenses.
El argentino Mauro Boselli, al minuto cuatro, Luis Montes, al 65 y 88 de penal, y el paraguayo Walter González, al 78, fueron los autores de la victoria de la “fiera” en esta fecha 11 del Torneo Apertura 2018 de la Liga MX.
Con este resultado, Veracruz se estancó con ocho unidades en el antepenúltimo puesto del certamen liguero y penúltimo en la tabla de cocientes que define el descenso, en tanto, León alcanzó 13 puntos, todavía fuera en zona de liguilla.
El entrenador chileno Juvenal Olmos llegó a los “escualos” como solución y si bien por momentos en otros partidos su escuadra dio pinceladas de mejoría, hoy una vez más volvió a las andadas y eso lo aprovechó León.
La victoria de la “fiera” comenzó a escribirse en el amanecer del encuentro con el tanto de cabeza de Boselli, luego de un mal despeje de la zaga jarocha que le devolvió la pelota al rival con cierta facilidad para poner el 1-0.
Prácticamente Veracruz demostró muy pocos argumentos al ataque y cuando más se arriesgó recibió el 2-0, en un balón prolongado que le cayó al “Chapito” Montes y no perdonó de frente al peruano Pedro Gallese.
Al entrenador Nacho Ambriz le salió todo el plan, tanto que el paraguayo Walter González, recién ingresado por Boselli, le ganó en cuerpo a José Rivas para firmar el 3-0 que ya se encaminaba a goleada y León sin pisar a fondo el acelerador, incluso el arquero visitante Rodolfo Cota ni se ensució en el juego.
La mala noche de los locales en el estadio Luis “Pirata” Fuente acabó con penal de la “Palmera” Rivas sobre Fernando Navarro y Luis Montes firmó su doblete para regalarle a Ambriz su primera victoria y dejar a Olmos todavía sin ganar con Tiburones Rojos.
El árbitro del encuentro fue Diego Montaño, quien cumplió con su trabajo y amonestó nada más a los anfitriones Hibert Ruiz y Jesús Paganoni.
