Louisianna, Estados Unidos.- La tormenta tropical “Harvey” tocó tierra este miércoles por segunda vez al oeste de Cameron, Luisiana, se...
Louisianna, Estados Unidos.- La tormenta tropical “Harvey” tocó tierra este miércoles por segunda vez al oeste de Cameron, Luisiana, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Se espera que la tormenta se debilite y siga su rumbo hacia el norte.
El meteoro regresó a tierra unos 8 kilómetros al oeste de Cameron con vientos sostenidos máximos de 72 kilómetros por hora, y según Dennis Feltgen, meteorólogo de la agencia federal, su llegada será “el principio del fin”.
Ayer, antes de tocar tierra, los remanentes de “Harvey” ya había provocado inundaciones que afectaron la zona de Lake Charles, cerca de la frontera con Texas, aunque el agua redujo su nivel en algunos lugares a medida que la lluvia disminuía.
En Nueva Orleans se cerraron escuelas como medida de precaución y su Alcalde, Mitch Landrieu, exhortó a los habitantes a que permanecieran en sus casas debido a la amenaza de inundaciones.
Unas 500 personas fueron evacuadas el lunes por la noche en el distrito de Calcasieu, el más poblado en el suroeste de Luisiana, a medida que las lluvias generaron desbordes en las vías fluviales, señaló el vocero Tom Hoefer. Dijo que la inundación afecta a unas 5 mil personas, pero no todas la padecieron en sus casas. Algunas simplemente se quedaron aisladas debido a inundaciones en los caminos.
Las evacuaciones continuaron el martes en algunas zonas rurales a las afueras de Lake Charles, y las autoridades trabajaban en una subdivisión propensa a inundaciones cerca del poblado de Iowa.
El Servicio Nacional de Meteorología informó que se tiene previsto que “Harvey” toque tierra en el distrito de Cameron el miércoles temprano, luego de haber pasado por Texas y regresar al Golfo de México.
Cerca de 150 a 300 milímetros de lluvia podrían caer en el oeste de Luisiana.
Se pronostica que “Harvey” traiga ráfagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora en zonas ubicadas en la costa y de 65 kilómetros por hora en la ciudad de Lake Charles y a lo largo del corredor de la carretera interestatal 10;
La tormenta continuara su trayecto hacia Arkansas, Tennessee y partes de Missouri.
Mientras tanto, en Houston la noche del martes ya fue hablitado el segundo refugio para los afectados, que podría recibir hasta a 2 mil personas antes del amanecer de hoy. Se espera que el Centro de Convenciones George R. Brown albergue unas 10 mil personas, casi el doble de lo que se tenía pensado en un inicio.
Y recurren a internet para buscar a familiares
Fotos con peticiones de ayuda para encontrar a desaparecidos durante la tormenta tropical Harvey se publicaban y se compartían miles de veces en redes sociales mientras los desesperados familiares buscan a unos seres queridos que temen que puedan estar muertos, aunque a muchos podría simplemente no funcionarles el celular.
Las fotos de docenas de bebés, hermanos y abuelos circulan por Instagram, Facebook y Twitter.
“Por favooooor” decía una publicación en Instagram que buscaba a Paige Booth, un bebé de ocho meses que aparecía en una foto sentada en un sofá con un chupete.
Su madre y su abuela abandonaron su casa de Houston el lunes llevándola sobre sus cabezas ya que el agua les llegaba a la altura del pecho y la corriente las empujaba.
“Llovía mucho y el nivel del agua era alto”, explicó la madre, Bajauh Henix.
Entregaron al bebé a un agente de policía en una moto acuática, que lo llevó a una zona más alta y lo entregó a una familia con una camioneta negra, agregó la abuela, Kennesha Grand.
Pero cuando Grand y Henix llegaron a la zona donde debía estar la niña, nadie allí conocía su paradero.
Ya en el albergue, publicaron fotos de la pequeña en Instagram y en otras redes sociales. “Todo el mundo empezó a publicar, y empezó a difundirse”, dijo Grand.
Tras casi dos horas, la madre recibió la llamada de una familia. Tenían a Paige, que les fue devuelta por un agente de policía, totalmente ajena a la odisea.
“Estaba tranquila. Estaba seca. Estaba alimentada”, señaló Grand. “No nos echó de menos”.
AP